Por M.Helguero / C.Betancourt
Hoy se cumplen 73 días de la huelga de hambre de los comuneros mapuches Jonathan Huillical, Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo y José Huenuche, en la cárcel de Angol, quienes exigen la nulidad del juicio que los condenó a penas entre 20 y 25 años.
En un nuevo capítulo de desencuentros entre comuneros y el gobierno tras las negociaciones que finalizaron con una mesa de trabajo en octubre de 2010, mientras el gobierno hoy afirma que cumplió con lo prometido respecto de las modificaciones a la Ley Antiterrorista, la vocera de los huelguistas, Natividad Llanquileo, acusa que cuando se enfrentaron los juicios “se siguieron usando las mismas herramientas de la ley”.
En medio de las declaraciones cruzadas, salió al paso el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, quien ayer llamó a tener en mente la situación de los comuneros presos en Angol y afirmó que “quisiera invitar por un lado a tener muy presente la situación del pueblo mapuche y en particular, la situación de estos cuatro que están en huelga de hambre, en una situación muy delicada”.
En este ambiente, Natividad Llanquileo sostuvo a DF que la situación de salud de los huelguistas “es muy delicada y hasta el minuto, han señalado que continuarán con esta movilización hasta que resuelva la Corte Suprema el próximo 3 de junio”.
Según explicó, la finalidad de la huelga “es que se anule el juicio, porque durante el mismo se aplicó la ley y los argumentos para poder condenarlos a 20 y 25 años son en base a los testimonios de los testigos protegidos avalados por la Ley Antiterrorista que se usó durante todo el proceso”. En este punto, LLanquileo dijo que finalmente “lo que el gobierno hizo fue un cambio de palabra, más que modificar la Ley Antiterrorista, la ‘perfeccionó’ aún más”.
Según la vocera de los comuneros “cuando nos llegó el momento de enfrentar los juicios siguieron usando las mismas herramientas, el gobierno dijo yo cumplí y retiré mis querellas por Ley Antiterrorista, pero pidió que se aplicara en todo momento e, incluso avala la presentación de todas las pruebas que ponen en base a la ley y solicita a la Corte Suprema que ratifique la sentencia que los condenó a 20 y 25 años”. Por último, recalcó que en el gobierno “hay varias contradicciones entre el discurso y lo que realmente hace, es sucia la jugada que hacen porque nos dicen una cosa y siempre terminan haciendo otra”.
Gobierno se defiende
El negociador del gobierno en el conflicto mapuche es el subsecretario de la Presidencia, Claudio Alvarado, quien respondió a cada una de las acusaciones de Llanquileo. Manifestó que “queda demostrado que el gobierno tiene la razón porque ninguno de los cuatro comuneros fue condenado por delito terrorista, por lo tanto, el objetivo que seguían ellos de no ser juzgados por dicho delitos se cumplió completamente”.
Agregó que no hubo “doble juzgamiento” como nos comprometimos “porque la Fiscalía Militar desechó las pruebas de testigos secretos y no las validó; la contraparte apeló a Concepción quien ratificó lo que había obrado el otro tribunal, no los volvió a juzgar”. El subsecretario dijo que el problema existente hoy, es que “a juicio de ellos el Ministerio Público al invocar la Ley Antiterrorista, ellos habrían sido juzgados bajo el procedimiento de dicha ley tomando como referencia al testigo protegido, pero los que ponderan no es el gobierno, son los tribunales y los jueces, ellos determinan y definen”. Por ello, Alvarado aseguró que “todo lo que el gobierno suscribió, lo cumplimos y ellos lo saben”.
Por último, el subsecretario Alvarado manifestó que las actuales peticiones de los mapuches en huelga como “la nulidad del juicio, invocar que no tuvieron las garantías para un debido proceso, eso no depende de nosotros, no lo podemos manejar, ni controlar nosotros”.
Reunión clave
Si bien desde la huelga de hambre mapuche ocurrida en octubre, que duró 82 días, existe un contacto permanente entre LLanquileo y Alvarado.
La vocera dijo que “se han perdido las confianzas”, palabras que son refutadas por el subsecretario quien afirmó que la semana pasada habló con ella y destacó que han tenido muchas reuniones bilaterales y tripartitas con la Iglesia incluida. Incluso, Alvarado dijo que la vocera “me pidió una fecha para que nos juntemos con monseñor Ezzati y por eso conversé con ella la semana pasada” lo que podría concretarse en los próximos días.