La misma semana en que el gobierno presentara ante el Congreso Nacional el presupuesto para la Nación 2012 y se diera inicio a la discusión parlamentaria, Diario Financiero realizó un sondeo a 43 economistas quienes se refirieron principalmente, a la presentación que rezlió el ministro de Hacienda Felipe Larraín, la proyección de la situación macroeconómica nacional, el escenario externo y la evolución de la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Tras la presentación del jefe de las Finanzas Públicas ante los parlamentarios, surgieron dudas por parte de la oposición, quienes cuestionaron el “exceso de optimismo” y que no consideraba los verdaderos riesgos del contexto internacional. El Ejecutivo presentó los supuestos macroeconómicos para el siguiente ejercicio, donde destacó un crecimiento del PIB de 5%; un precio del cobre de US$ 3,7 la libra; y un tipo de cambio situado en $ 472.
Desde el oficialismo calificaron las críticas como un intento de obstruir el debate y que demostraba “un espíritu destructivo” de parte de los parlamentarios de la Concertación. Fue ahí donde el propio ministro de Hacienda salió al paso y aclaró que el erario del próximo año “no es un presupuesto para hacer frente a una crisis”.
No obstante, según los resultados obtenidos en el sondeo DF, la mayoría de los consultados comparten la visión de que el erario 2012 es más bien “optimista” respecto de los vaivenes en el concierto exterior.
Si bien la incertidumbre se ha apoderado de los mercados internacionales durante las últimas semanas, los economistas plantean que aún no estaríamos en presencia de una crisis, si no que ante una desaceleración.
Según estos resultados, el manejo económico del gobierno genera cierta confianza, en línea con lo que mostró la reciente encuesta Adimark de septiembre que exhibió un repunte en el manejo económico del gobierno del presidente Sebastián Piñera con un 43% de aprobación, convirtiéndose en uno de los pilares de la actual administración.
Aún así, el Ejecutivo ha reconocido que trabaja en un plan de contingencia si es que el escenario externo se vuelve más complejo.
Aunque el ministro Larraín ha defendido la idea de que el gobierno se encuentra preparado -con la recurrente frase de que “Chile esta blindado pero no inmune”- ni él ni otras autoridades han ahondado en los detalles de las medidas.
Estímulo monetario
Otro de los puntos que parece ser recurrente en la discusión, es cómo el Banco Central deberá afrontar este escenario con un dinamismo de la actividad más acotado.
Es aquí donde la política monetaria entra al ruedo al momento de decidir si se comienzan a inyectar mayores estímulos a la economía. Subir, bajar o mantener la Tasa de Política Monetaria se está transformando en la apuesta favorita de los economistas.
No obstante, los resultados de la encuesta muestran que existen dos posturas claras, mantenerla o subirla y que el debate se traslada a cuándo el Banco Central concretará la baja que la mayoría de los economistas esperan.
¿Fin de la intervención?
Respecto del plan de compra que está llevando a cabo el Banco Central desde enero del año en curso, los analistas advierten que aún queda un rango para que el tipo de cambio siga aumentando, de modo de poner fin a la intervención.
Este ha sido el debate que ha concentrado la agenda incluso de las autoridades del ente rector, quienes no han descartado anticipar la medida.