La Octava Sala de la Corte de Apelaciones, presidida por la ministra Gloria Ana Chevesich, resolvió el lunes rechazar el reclamo de la firma hispana Indra en contra de la sentencia dictada por el Tribunal de la Contratación Pública, en la que se disponía que el proceso licitatorio se retrotrajera, con el fin de efectuarse una nueva evaluación técnica y económica y que se excluyera la participación de Indra.
A comienzos de octubre, la francesa Morpho (ex Sagem) obtuvo la máxima puntuación, adjudicándose la licitación para la fabricación de las nuevas cédulas de identidad y pasaportes.
El contrato entre el Servicio de Registro Civil y Morpho fue firmado el 23 noviembre y entrará en ejecución a partir de la fecha de toma de razón por parte de la Contraloría, donde actualmente se encuentra en trámite.
Indra, en tanto, durante octubre impugnó el nuevo acto de licitación en favor de Morpho, asegurando que la francesa no cumplía con las bases de licitación.
Con el fallo del lunes, se deja a firme la resolución de Tribunal de Compras Públicas que permitió al Registro Civil revaluar la licitación en la que Morpho obtuvo la mejor calificación técnica y económica.
El proceso significa una inversión de US$ 385 millones y un contrato a diez años.
Originalmente, en julio de 2010 Indra se había adjudicado la fabricación de los nuevos instrumentos de identidad. Los franceses Morpho y la chilena Sonda, en tanto, impugnaron el proceso ante el Tribunal de Contratación Públicas, reclamando que Indra no se ajustó a las bases, entre otras cosas por una boleta de garantía que estaba fuera de plazo.
El Tribunal acogió la demanda de Morpho.