La productora y exportadora brasileña
de carne bovina JBS-Frigoboi registró pérdidas por 6,6 millones de
reales (unos US$ 3,9 millones) en el primer trimestre del
año, luego de conjugar diversos factores negativos, informó hoy la
compañía.
La devaluación del dólar, el embargo europeo a la carne brasileña
y la caída de la producción en las plantas de Argentina por falta de
definición en las políticas exportadoras de ese país que limitaron
las ventas, fueron algunos de los factores expuestos este jueves por
la compañía en el reporte de su balance trimestral.
El resultado, con un 162,2% negativo en la comparación
con el mismo período del año pasado, contrastó con los 10,6 millones
de reales (unos US$ 6,3 millones) obtenidos como beneficio
neto entre enero y marzo de 2007.
Las cifras del líder mundial JBS-Frigoboi en el primer trimestre
de 2008 fueron, sin embargo, mejores que las de los últimos tres
meses de 2007, cuando las pérdidas alcanzaron los 136 millones de
reales (unos US$ 81,7 millones).
La facturación líquida en los tres primeros meses del año fue de
5.859 millones de reales (unos US$ 3.521 millones), un 439,4% por encima de los 1.086 millones de reales (unos US$ 652,6
millones) facturados en el mismo lapso de 2007.
El Ebitda (lucro antes de intereses, impuestos, depreciación y
amortización) presentó un alza de 12,8% sobre los tres
primeros meses de 2007, para llegar a los 176,3 millones de reales
(unos US$ 105,9 millones).
La JBS USA, que opera en Estados Unidos e incluye los negocios de
las unidades australianas, respondió por el 7% de la
facturación, pero su desempeño se vio afectado por la fuerte
apreciación del real sobre el dólar.
Las operaciones en Argentina se pueden ver reducidas hasta en un
30% y registrar pérdidas por 37 millones de reales (unos
US$ 22,2 millones), según la compañía.
El desempeño en el primer trimestre fue del 40% por
debajo del normal, apuntó JBS, que en 2009 va a retomar la
estrategia de adquisiciones, como lo hizo en 2007 en Australia e
Italia, pero descartó que su enfoque sea Uruguay, pues el desempeño
positivo actual prevé una fase futura de desaceleración.