Gobierno nominaría al nuevo consejero del ente rector la próxima semana
PS y la DC difieren respecto a la cercanía política que debe tener el sucesor de Marfán.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 18 de diciembre de 2013 a las 05:00 hrs.
Por C. Betancourt / R. Carrasco / c. bastías
La próxima semana La Moneda nominaría al nuevo consejero del Banco Central (BC), que recaería en el ex gerente de Estudios de esta institución, Pablo García, quien hoy se desempeña en el Fondo Monetario Internacional.
Su perfil técnico, que no tuviera militancia política -pero sí “sensibilidad” concertacionista- y un hombre del “Central” -como lo definen- sería lo que finalmente pesó para convertirse en la carta del mandatario. Es más, se precisa que con la salida del socialista Manuel Marfán del Central, su nominación permite no solo mantener los equilibrios políticos al interior del ente, sino que coincide además con la llegada de la nueva administración de Michelle Bachelet.
De gerente a consejero
Pablo García, quien hasta octubre del 2014 fue designado como director por la Silla del Cono Sur del Fondo Monetario Internacional (FMI), es Doctor en Economía del M.I.T. y estudió Economía en la Universidad Católica, donde fue ayudante del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y del propio Manuel Marfán quien manifestó que “yo lo llevé a Cieplan, es uno de mis ‘pollos’ y un tremendo economista. Ahora, si lo nombran, el único problema que yo veo es que quedaría 10 años sin posibilidad de ser eventualmente ministro de Hacienda, porque esa es la estatura profesional que él tiene”, afirmó.
Pugna PS-DC retrasaría hasta enero designación
En tanto, en el Congreso uno de los temas centrales de la reunión de ayer de los senadores de la oposición fue resolver los nombres para proponer al sucesor de Marfán (PS).
Sin embargo, la conversación reveló las diferencias entre la DC y el PS. Mientras los primeros señalan que no necesariamente debe ser un militante PS, como Marfán, desde el socialismo se sostiene que la propuesta sondeada por el Ejecutivo es “ajena”, porque si bien es un economista de “centroizquierda”, García no pertenece a la tienda que dirige Osvaldo Andrade.
En el almuerzo de los senadores incluso Camilo Escalona y Eduardo Frei insistieron en que no es descabellado hacer un último esfuerzo por la permanencia de Manuel Marfán, quien les da garantías a todos en la Nueva Mayoría, aunque éste último ayer cerró la puerta a esta opción.
Andrade reconoció que han tenido contactos con los ministros de Hacienda y Segpres por el tema, pero llamó al Ejecutivo a “no apresurarse en el nombramiento (...) entendemos que como el gobierno abrió un canal de conversación, eso es un reconocimiento a que se trata de que en el BC estén presentes todas las sensibilidades de la sociedad y para nosotros que sea una mujer o un hombre de nuestro mundo es una razón central”.
La próxima semana La Moneda nominaría al nuevo consejero del Banco Central (BC), que recaería en el ex gerente de Estudios de esta institución, Pablo García, quien hoy se desempeña en el Fondo Monetario Internacional.
Su perfil técnico, que no tuviera militancia política -pero sí “sensibilidad” concertacionista- y un hombre del “Central” -como lo definen- sería lo que finalmente pesó para convertirse en la carta del mandatario. Es más, se precisa que con la salida del socialista Manuel Marfán del Central, su nominación permite no solo mantener los equilibrios políticos al interior del ente, sino que coincide además con la llegada de la nueva administración de Michelle Bachelet.
De gerente a consejero
Pablo García, quien hasta octubre del 2014 fue designado como director por la Silla del Cono Sur del Fondo Monetario Internacional (FMI), es Doctor en Economía del M.I.T. y estudió Economía en la Universidad Católica, donde fue ayudante del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y del propio Manuel Marfán quien manifestó que “yo lo llevé a Cieplan, es uno de mis ‘pollos’ y un tremendo economista. Ahora, si lo nombran, el único problema que yo veo es que quedaría 10 años sin posibilidad de ser eventualmente ministro de Hacienda, porque esa es la estatura profesional que él tiene”, afirmó.
Pugna PS-DC retrasaría hasta enero designación
En tanto, en el Congreso uno de los temas centrales de la reunión de ayer de los senadores de la oposición fue resolver los nombres para proponer al sucesor de Marfán (PS).
Sin embargo, la conversación reveló las diferencias entre la DC y el PS. Mientras los primeros señalan que no necesariamente debe ser un militante PS, como Marfán, desde el socialismo se sostiene que la propuesta sondeada por el Ejecutivo es “ajena”, porque si bien es un economista de “centroizquierda”, García no pertenece a la tienda que dirige Osvaldo Andrade.
En el almuerzo de los senadores incluso Camilo Escalona y Eduardo Frei insistieron en que no es descabellado hacer un último esfuerzo por la permanencia de Manuel Marfán, quien les da garantías a todos en la Nueva Mayoría, aunque éste último ayer cerró la puerta a esta opción.
Andrade reconoció que han tenido contactos con los ministros de Hacienda y Segpres por el tema, pero llamó al Ejecutivo a “no apresurarse en el nombramiento (...) entendemos que como el gobierno abrió un canal de conversación, eso es un reconocimiento a que se trata de que en el BC estén presentes todas las sensibilidades de la sociedad y para nosotros que sea una mujer o un hombre de nuestro mundo es una razón central”.
Te recomendamos
LO MÁS LEÍDO
Newsletters

Innovación y Startups
Sergio Bitar asume la presidencia de fundación detrás del Congreso Futuro, reemplazará a un científico
La Fundación Encuentros del Futuro anunció la integración de exautoridades de distintos colores políticos al directorio para “fortalecer la gobernanza” y puso a la cabeza al exministro y exparlamentario PPD quien reemplazará al Premio Nacional de Ciencias, Juan Asenjo, en este rol.

Salud
Roche hace un llamado a reducir judicialización por medicamentos y eficientizar el gasto en salud en Chile
El gerente general de la farmacéutica en Chile argumenta que, ante el envejecimiento de la población, debe haber un cambio de paradigma hacia una lógica de prevenir las enfermedades, más que solo curarlas.