En su primer día a cargo del Ministerio de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne recibió en su despacho a periodistas para dar su visión de lo que será su gestión. Distendido en un sillón del despacho que hasta el viernes pasado usó Alfonso Prat-Gay, respondió preguntas sobre el dólar, la inflación, la reactivación de la economía, y la reforma fiscal, entre otros temas.
El nuevo jefe de la billetera fiscal hizo hincapié en la necesidad de rebajar los altos costos ligados al mercado laboral para recuperar la competitividad de los productores locales.
“Me preocupa mucho el impacto que tienen las cargas al trabajo. Son anormalmente altas frente al resto del mundo y eso explica en buena medida que Argentina tenga 35% de empleo en negro”, señaló el secretario de Estado. Para eso, ya se están analizando nuevas medidas. “Un objetivo importantísimo en cualquier reforma tributaria es incorporar más trabajadores al sistema tributario para lograr una mayor equidad y aumentar la base de recaudación.
Dujovne también deslizó críticas a la forma en que se aplica en Argentina el Impuesto al Valor Agregado, señalando que tiene una productividad muy baja. Con una tasa de 21% “recauda menos de diez puntos del PIB. Esa relación es de las más bajas que existen en el mundo. Por un lado la alícuota alta genera evasión y porque además el IVA tiene muchos agujeros. Estamos mirando”, adelantó.
Sobre los próximos ajustes a la estructura fiscal, Dujovne señaló que el gasto tiene un elemento automático muy elevado. “El gasto previsional es alto y va a seguir subiendo por los próximos años por la curva demográfica y por el impacto de la reparación histórica. Y por otro lado tenemos decisión política y económica de mejorar el gasto en infraestructura”.