Los máximos representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han reaccionado a las palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), quien esta mañana se mostró dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantener unida la zona euro.
Christine Lagarde, directora general del FMI, y Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, participaron esta tarde en el mismo foro que Draghi, una cumbre empresarial organizada en Londres previa al comienzo de los Juegos Olímpicos.
Lagarde y Gurría han coincidido en pedir más agresividad y contundencia a Mario Draghi y al conjunto de las instituciones de Europa. Según Gurría, "Draghi ha dicho esta mañana que hará lo que haga falta para salvar el euro, pero ha advertido que lo hará dentro de lo que permite el mandato del BCE. Haría falta más flexibilidad para poder utilizar todos los instrumentos necesarios para resolver la crisis, si no se volverán a producir resultados insatisfactorios".
Según la responsable del FMI, "es verdad que, como dice Mario, la Eurozona tiene menos déficit y deuda que Estados Unidos y Japón. Pero eso no sirve si no hay unidad económica, fiscal y bancaria. Pido a Europa que cumpla sus compromisos de avanzar en su integración. La cumbre de líderes europeos del final de junio fue positiva, pero sólo fue un paso en la dirección correcta".
Además, Gurría ha criticado a los reguladores europeos por la tardanza en decidir la fórmula para recapitalizar los bancos españoles. "Parece que hay que llegar a un nivel de dolor muy alto para que Europa se decida a actuar", dijo.