El
superávit comercial de China está sobrevalorado, ya que considera como
exportaciones chinas las de productores foráneos con fábricas en el país,
afirmaron hoy expertos a través de la agencia oficial Xinhua.
Según estos
analistas, estos cálculos "no reflejan la complejidad del comercio global,
en el que el diseño, la fabricación y el ensamblaje de los productos suelen
involucrar a varios países".
El profesor
de la Universidad Internacional de Economía y Negocios Tu Xinqian lo resume
señalando que "no siempre los productos exportados por un país son
completamente hechos por ese país, por lo que el superávit comercial entre dos
naciones no se puede interpretar siempre como el beneficio de sólo uno de
ellos".
Un informe
del Banco de Desarrollo Asiático pone como ejemplo la fabricación de los
iPhones, que en EEUU son considerados como una exportación china al país
norteamericano, pese a que el diseño es de la estadounidense Apple y en China
simplemente se ensamblan componentes fabricados en varios países.
En
definitiva, destaca el estudio, a China se le atribuyen los US$ 179 de costo
del iPhone cuando sólo es responsable de su ensamblaje, cuyo costo apenas asciende
a US$ 6,5.
El director
de la Administración General de Aduanas de China, Sheng Guangzu, señaló en
anteriores declaraciones a Xinhua que el 54,7% de las exportaciones chinas
proceden de empresas con inversión extranjera, por lo que los beneficios de
éstas no van enteramente al lugar donde se encuentran las fábricas.
Según datos
de las aduanas chinas, estas empresas con inversión extranjera produjeron en
los 11 primeros meses de 2010 un superávit comercial de US$ 112.510 millones,
dos tercios del total.
"Muchas
firmas extranjeras vienen a China para beneficiarse de los bajos costes de la
mano de obra, se llevan gran parte de los beneficios y China sólo es pagada por
el procesamiento. Sin embargo, las estadísticas tradicionales aseguran que todo
el valor de los productos es para China", lamentó el director de aduanas.