El grupo Bethia, ligado a la familia Heller Solari, concretó la venta de un nuevo paquete de acciones de Falabella: ahora fue el equivalente al 0,5% de la compañía, operación (gestionada por BTG) en la que recaudó unos US$ 65 millones. Los compradores fueron, según conocedores, los clanes Del Río, Cúneo y Cardone.
Esta sería la última enajenación de títulos del conglomerado de retail que concretaría Bethia, quedándose con alrededor del 5%.
Además, esta es la primera operación de compra venta de acciones de Falabella en que participan exmiembros del pacto controlador del conglomerado, el que se dio por terminado el pasado 1 de julio.
El año pasado, los Heller Solari -estando en el pacto- solicitaron la autorización a sus socios para tener menos del 8,5%, lo que fue visado.
Incluso, sus socios de entonces les permitieron bajar hasta el 5%; no menos que eso; en caso contrario, se rompía el pacto. Esto, en consideración a la alta deuda financiera que le quedó a este holding familiar tras el desplome de Latam Airlines (ya recuperada tras la pandemia).
Pero todo cambién luego que, el pasado 1 de julio, las distintas ramas de la familia Solari junto a los Del Río, que manejan poco más del 66% del conglomerado, no prorrogaron el pacto de actuación conjunta entre los clanes, que regía desde hace casi 20 años.
Hasta entonces, las siete familias que conformaban el grupo controlador (Solari Donaggio, Karlezi Solari, Cortés Solari, Heller Solari, Cúneo Solari, Cardone Solari y Del Río) tenían un derecho preferente de compra de acciones en caso de que otra quiera vender. En la práctica, eso protegía a la empresa de cualquier intento de OPA por parte de un tercero, ya que el acuerdo privilegia que la compañía quede bajo el control de las familias.
Llegada la fecha y sin animus societatis, el acuerdo expiró y los clanes optaron por no prorrogar o reemplazar este acuerdo.
Para algunos, el motivo del fin del pacto se debió a que los exsocios controladores tiene una mirada distinta sobre el futuro de la compañía, por lo que no se justifica un acuerdo de actuación conjunta en las formas de votar en el directorio.
Por un lado, están Juan Cúneo, la familia Del Río y el grupo Bethia, que -hasta antes de la reciente compraventa de acciones) aglutinaban poco más del 28,5%. En la otra vereda, están los Solari Donaggio, los Karlezi Solari y los Cortés Solari, que son dueños del 35,23%. Al medio -literalmente, hasta ahora como un mediador y neutro- está Sergio Cardone, quien tenía hasta antes de la reciente compra, el 2,37% de la propiedad.
En los últimos meses se sumaron las familias Müller y Fürst, históricos socios en Mallplaza, que han avanzado en su objetivo de transformarse en unos de los principales accionistas de Falabella y, como consecuencia, tener una importante presencia -y hacerse escuchar- en su directorio. Entre ambos clanes han desembolsado alrededor de US$ 1.000 millones, alcanzando el 8% de Falabella.
Lucha por el poder
El actual directorio de la compañía está vigente hasta abril de 2026. Hasta ahora, nadie ha querido revelar sus cartas y cómo enfrentará esa junta de accionistas, cuando se deba renovar la mesa directiva, ya sin pacto controlador.
Pese a todo, se pronostica una lucha de poderes al interior del directorio de Falabella, y qué ramas podrían ejercer mayor autoridad sobre las otras, lo que, claro, dependerá de las acciones que logren acumular.
Cúneo y compañía podrían elegir, dependiendo de la cantidad de acciones que voten en la junta de accionistas del próximo año, tres directores. Los Solari Donaggio junto a sus aliados, al menos, la misma cifra, pero les quedaría margen para destinar un remanente de sus papeles a un cuarto directivo, pensando en una alianza con otro accionista.
Por eso, clave será qué harán las AFP, que en unos años se han desprendido de acciones de Falabella, y podrían seguir ese camino dada el alza en el precio de la acción.
Sergio Cardone podría desequilibrar la balanza. Hasta el 2023, el empresario salía elegido con sus votos y los de otras familias del pacto, entre ellas, los Solari Donaggio, pero, ese año, Cardone quedó fuera de la mesa, siendo reemplazado por el brasileño Germán Quiroga.
Más clave será la decisión que tomen los Müller y los Fürst. Con sus acciones, ya podrían elegir un director en Falabella Pero, según trascendido, buscarían ir por más.