El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó hoy por el
establecimiento de barreras a los capitales extranjeros con fines
"especulativos" para corregir la persistente apreciación de la divisa
del país.
El mandatario defendió en cambio el ingreso en el
país de fondos que contribuyan al desarrollo del sector "productivo" de
la economía.
"Por eso ayer adoptamos medidas, para que el dólar venga al sector
productivo y para crear dificultades al (capital extranjero) que viene a
la bolsa o al sector especulativo", afirmó Lula, que precisó que el
país sudamericano recibió en septiembre un aluvión de capitales
extranjeros de US$ 16.000 millones.
El mandatario
justificó de este modo la elevación de dos impuestos que tasan la
entrada de capitales extranjeros, anunciada este lunes por el ministro
de Hacienda, Guido Mantega.
El Gobierno elevó por segunda vez
en dos semanas el impuesto que tasa el ingreso en el país de divisas
destinadas a la renta fija, que pasó este lunes del 4% a 6%.
Mayor fue el aumento de los tributos aplicados a las garantías bancarias
que deben presentar los inversionistas extranjeros en el mercado de
futuros, que elevó su tasa de 0,38% a 6%.
Ambas medidas
tuvieron hoy su efecto en el mercado de divisas, en el que el real se
depreció un 1,26% frente al dólar, moneda que terminó la sesión cotizada
a 1,687 reales para la venta en el tipo de cambio comercial.
Desde hace varias semanas, Mantega ha advertido de la necesidad de tomar
este tipo de medidas proteccionistas puesto que considera que China,
Japón, Estados Unidos y la Unión Europea han emprendido una "guerra" de
divisas, para desvalorizar sus monedas y ganar competitividad en sus
exportaciones.