La agencia de calificación de riesgos
Moody's puso hoy en duda la capacidad de Argentina de lograr
financiamiento para hacer frente a los pagos de su deuda en 2010, en
un contexto de crisis financiera global.
"Aun cuando Argentina pueda cumplir con los servicios de su deuda
para este año, es probable que las opciones de financiamiento para
2010 sean mucho más reducidas", dijo Moody's en un informe.
Según el vicepresidente de Moody's y autor del documento, Gabriel
Torres, "en general, Argentina debería tener suficientes recursos
para financiarse durante 2009, pero si la crisis continúa afectando
los ingresos, 2010 será un año mucho más difícil".
De acuerdo con el experto, una fuerte caída en el superávit
fiscal primario forzaría a Argentina a utilizar otras fuentes de
financiamiento, como el Banco Central y sus depósitos en el sistema
crediticio doméstico, "lo que reduce las opciones potenciales de
financiación para 2010".
La calificadora calculó los compromisos de pago de deuda de
Argentina para 2009 en unos 60.000 millones de pesos (US$ 16.760
millones) y sus recursos en unos 90.000 millones de pesos
(US$ 25.140 millones).
Esos compromisos podrían ser menores gracias a un canje de deuda
concluido la semana pasada, por el que se reprogramaron abonos, "y
se está considerando otro canje que disminuya los pagos para 2009 y
2010", señaló el informe.
"Todo esto es positivo para el Gobierno", indicó Torres, quien
sin embargo advirtió de que "por el lado negativo, muchos de los
recursos disponibles dependen del tamaño del superávit primario del
Gobierno federal, que probablemente sea menor a los 30.000 millones
de pesos (US$ 8.380 millones) proyectados en el presupuesto
de 2009".
El analista comentó que este también será un año políticamente
difícil para el Ejecutivo, que "ha sido debilitado por los
constantes conflictos internos camino a las elecciones de octubre",
cuando se renovará un tercio de las bancas del Senado y la mitad de
las de la Cámara de Diputados.
"Dado el historial de Argentina, si el Gobierno pierde su mayoría
en el Parlamento, surgirán cuestionamientos a su gobernabilidad,",
auguró.
"Si los ingresos continúan cayendo, el Gobierno podría
encontrarse en una disyuntiva entre el gasto fiscal o hacer sus
pagos de deuda", alertó el informe, que recordó que el país
suramericano aún no tiene acceso a los mercados de crédito
internacionales.