La OCDE
afirmó que debe ser la
Comisión Europea (CE) quien vele para que los países miembros
retiren los programas de ayuda contra la crisis en cuanto se produzca la
recuperación económica. Asimismo, consideró "crucial" la preparación
de "planes claros y creíbles" para sanear las finanzas públicas.
Estas son algunas de las recomendaciones que se incluyen en
el informe publicado hoy por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
sobre la Unión Europea,
en la que recuerda que la economía de los Veintisiete sufrirá este año un
retroceso de alrededor del 4%, lo que constituye "la peor recesión de la
posguerra".
En este contexto, la organización insiste en que
"conviene evitar" que las medidas gubernamentales "no
comprometan las perspectivas de una recuperación ulterior o amenacen el mercado
único".
Por eso las prioridades son "reforzar el resultado en
el frente de la innovación, consolidar el mercado único, realizar la transición
a una economía sobria en carbono (CO2) y abrir más los mercados europeos al
resto del mundo".
A juicio de los autores del estudio, la situación actual con
planes masivos de inversión "ofrece la ocasión de facilitar algunas
reformas estructurales útiles", como la configuración de redes de banda
ancha o el desarrollo de tecnologías poco contaminantes que estimulan la
actividad a corto plazo y que serán beneficiosas a la larga.