La economía china va a superar a la de la zona euro en 2012 y lo hará con la de Estados Unidos dentro de seis u ocho años, según la OCDE, que prevé para el próximo medio siglo un escenario económico "mediocre" con un crecimiento medio anual de 3 % a escala global, que será sólo del 2 % en el mundo desarrollado.
China, pero también India, serán las principales fuentes de crecimiento económico de aquí a 2060, de forma que en esa fecha entre ambas tendrán más peso que los 34 miembros actuales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), indicó hoy en su primer informe de previsiones de tan largo plazo.
De acuerdo con el escenario de base del informe, que se asienta en la hipótesis de que se adoptarán reformas estructurales para superar la actual crisis, el peso relativo de la zona euro en el mundo, que era todavía de 17% en 2011, por debajo de 23% de EEUU pero equivalente al de China y muy superior a 7% de India, quedará reducido a 12% en 2030 y a 9% en 2060.
En esa última fecha, China con un 28% representará más de tres veces la actual eurozona, mientras Estados Unidos habrá quedado disminuido al 16% del total mundial, por debajo incluso del 18 % de India.
La razón de esa revolución geoeconómica es un incremento del PIB que debería ser de 4% anual de media en China (de 6,6% desde ahora a 2030 y notablemente ralentizado a 2,3% a partir de entonces) y de 5,1% en India (con un 6,7% y un 4% respectivamente en ambos periodos).
Las ganancias en productividad de esos y otros grandes países emergentes (Indonesia debería crecer durante medio siglo a 5,1% anual, Brasil a 2,8% o Argentina a 2,7%) será posible por los avances en formación de unas poblaciones menos envejecidas que en el mundo desarrollado, pero también por la difusión de la tecnología y la innovación gracias a una mayor competencia y una apertura de mercados.
Otra de las grandes consecuencias de esta modificación del mapa económico mundial es un acercamiento del nivel de vida del mundo en desarrollo con el de la OCDE, en razón de una progresión que será de 3% anual en el primer bloque y de 1,7% en el segundo.
Eso significa que mientras en los países ricos el nivel de vida se duplicará en medio siglo, se multiplicará por más de cuatro en el resto, aunque con diferencias notables en uno y otro grupo.