Una mantención en las condiciones
crediticias durante el primer trimestre, las cuales ya se habían flexibilizado
durante el periodo anterior y un ligero debilitamiento de
la demanda por créditos en el mismo periodo, constató la la
encuesta trimestral sobre Condiciones Generales y Estándares en el
Mercado del
Crédito, realizada en marzo del 2010 por el Banco Central de Chile.
El sondeo revela además que los
estándares de aprobación para el segmento de grandes empresas, que ya se habían
flexibilizado el trimestre anterior, se mantienen sin variación. Por su parte,
el 12% de las instituciones encuestadas señala condiciones más
restrictivas para las pequeñas y medianas empresas, debido, principalmente, a
un aumento del riesgo de esta cartera.
El
5% neto de los bancos encuestados indica que la demanda por nuevos créditos de
las grandes empresas se ha fortalecido, mientras que el 6% neto señala un
debilitamiento de la demanda de pequeñas y medianas empresas.
En el caso de las
grandes empresas, esto responde, principalmente, a un aumento en las
necesidades de capital de trabajo. Por su parte, la menor demanda de las
pequeñas y medianas empresas obedece a una disminución de las necesidades de
capital de trabajo y una menor inversión en activo fijo.
Las
condiciones de aprobación de créditos a empresas inmobiliarias son más estrictas
para un 6% neto de los bancos encuestados, mientras el mismo porcentaje señala
condiciones más flexibles para empresas de la construcción. Lo anterior, debido
a cambios en el entorno económico y sus perspectivas, y diferencias en la
evaluación del riesgo de crédito de estos clientes.
Las condiciones más
estrictas de los créditos a empresas inmobiliarias se reflejan en un aumento
del spread sobre el costo de fondos y mayores requerimientos de garantías u
otras condiciones contractuales. Por su parte, un 12% de los bancos
encuestados percibe un debilitamiento de la demanda por créditos inmobiliarios,
debido al menor dinamismo de este sector.
Para
el segmento de créditos a personas, el 13% de los bancos encuestados
indica que las condiciones de otorgamiento de créditos de consumo se han
flexibilizado, mientras el 6% neto señala lo mismo para créditos hipotecarios.
En ambos casos, esta flexibilización responde, principalmente, a una
disminución del riesgo de crédito de las carteras y a una competencia más
agresiva de otras instituciones financieras. Lo anterior se refleja,
principalmente, en una disminución del spread de los créditos sobre el costo de
fondos.
Sin
embargo, un 19% y 25% de los bancos encuestados señala que la demanda por
créditos de consumo e hipotecarios, respectivamente, se ha debilitado. Esto
debido a un empeoramiento de las condiciones de ingreso y empleo de sus
clientes.