El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, instó a
los gobiernos del G-20, que se reunirán esta semana en Pittsburgh (EEUU), a
establecer una agenda "más ambiciosa" que vincule medidas para un
crecimiento equilibrado con la estabilidad financiera, el desarrollo y el
cambio climático.
En una entrevista publicada por Financial Times, Zoellick
afirma que el "desafío" al que se enfrentan los países del G-20 es el
de cómo "mantener el impulso y la cooperación que lograron cuando miraban
el abismo" que tenían delante en su anterior cumbre de Londres.
"El mensaje central de Pittsburgh debe ser más que
aplicar la agenda acordada en Londres, que trató sobre todo de estabilidad
financiera y de la reforma de las primas de los banqueros", explica el
alto funcionario estadounidense.
"Me gustaría que el G-20 hablase de globalización
responsable, lo que englobaría un crecimiento equilibrado, estabilidad
financiera, atención al cambio climático, y ayuda a los países más pobres que
debería incluir nuestra propuesta de crear un nuevo instrumento para ayudar a
esos países a hacer frente a choques económicos de los que no son
responsables".
El presidente del Banco Mundial confía en que el resto del
2009 sea bueno económicamente hablando y que incluso se "superen las expectativas",
pero agrega que le preocupa más el año próximo porque todavía no "hemos
salido del túnel".
Según Zoellick, no está aún claro que la demanda privada sea
lo suficientemente fuerte para tomar el relevo cuando se disipen los efectos
del estímulo fiscal. "¿De dónde van a salir nuevas fuentes de demanda?
Podríamos ayudar a proveer nuevas fuentes garantizando el acceso a financiación
a algunos de los países de renta media bien gestionados que tengan más margen
de endeudamiento", señaló.