Las medidas anunciadas por el
Gobierno
de Pekín para contener el crecimiento del mercado inmobiliario y las
denuncias de fraude que pesan contra Goldman Sachs supusieron hoy un
freno para la bolsa de Sao Paulo, que bajó un 0,47% en su índice
Ibovespa, hasta los 69.097 puntos.
Las denuncias contra Goldman
Sach, conocidas el pasado viernes,
tuvieron efecto en el precio de los metales y minerales, que se
depreciaron en los mercados internacionales y afectaron a la bolsa
brasileña, que respira con las oscilaciones de las materias primas.
El
principal corro bursátil de América Latina también se resintió
por las trabas a la construcción anunciadas en China, que podrían
suponer que el gigante asiático merme sus pedidos a Brasil, uno de
sus principales abastecedores de materias primas.
Las
siderúrgicas y mineras brasileñas, que constituyen uno de los
tres gremios más poderosos en la bolsa de Sao Paulo, vivieron un día
negro a consecuencia de estos factores y contribuyeron a que el
Ibovespa descontara 324 enteros con respecto al cierre del pasado
viernes.
En tanto, el volumen
de negocios superó los 5.657 millones de reales (unos
US$ 3.223 millones) y se cerraron 325.102 operaciones.
En
el mercado de divisas, el real brasileño se apreció hoy el
0,39% con respecto al dólar, que en el tipo de cambio comercial se
cotiza a 1,753 reales para la compra y 1,755 para la venta.