Por José Manuel Duarte
Aunque los acercamientos se han dado por años, sólo recientemente el Depósito Central de Valores (DCV) logró cerrar un acuerdo con su par mexicano, Indeval, para activar formalmente las cuentas que ambas entidades tienen en los respectivos países.
Esto permitirá a los clientes chilenos de DCV realizar operaciones bursátiles de manera más expedita en el mercado del país norteamericano, así como a los inversionistas mexicanos negociar en Chile.
“Con anterioridad al MILA nosotros estábamos trabajando con Indeval”, afirma el gerente general del DCV, Fernando Yánez. “El mercado mexicano es un buen referente para nosotros; es muy completo, tiene muy buena tecnología y una gama de productos bien interesante, por lo que fuimos y buscamos un proceso de integración directo”, agrega.
Sin embargo, este no es el primer acuerdo de custodia cruzada que el DCV firma con una entidad extranjera. Yáñez detalla que “tenemos vínculos con el DTC (Depository Trust & Clearing) de Nueva York y Euroclear en Europa; y estamos conectados con Cavali en Lima y Deceval en Colombia”.
Estos acuerdos permiten a inversionistas chilenos realizar operaciones en plazas extranjeras de manera más sencilla, así como a inversores de otros países negociar en el nuestro.
Ya el DCV maneja custodias en el exterior por cuenta de chilenos que están entre US$ 800 millones y
US$ 1.000 millones.
Integración de los mercados
Por otra parte, el gerente general del DCV señala que la integración de los depósitos de valores de Chile y México se produce independientemente de lo que suceda con la entrada de este último país al MILA.
“La llegada de México va por su propio derrotero, con su desarrollo lógico con respecto a la adaptación de normativas y situaciones de esa índole; pero eso no obsta a que los depósitos puedan activar sus respectivas cuentas”, indica Yáñez.
Eso sí, el ejecutivo también destaca que la integración de ambas entidades “es un precedente más; uno ve que por el lado de los depósitos, hay menos restricciones y es más sencillo operar”.
Con respecto a los volúmenes de negocios entre ambos países, Yáñez explica que “empresas como el DCV y como Indeval están llamadas a generar vías para que esta demanda que está dando vuelta en los mercados, y que se potencia por estas facilidades que llegan con la integración, entre en movimiento”, sentencia Yáñez.