El Fondo
Monetario Internacional (FMI) alertó hoy que crisis bancarias como la actual
normalmente tienen un impacto duradero en la economía, por lo que instó a que
se adopten reformas estructurales que mitiguen sus efectos.
Una
recesión siempre es dolorosa, pero cuando viene acompañada de caos en el
sistema financiero su huella es mucho más profunda, según el FMI, que divulgó
hoy parte de su informe semestral principal, "Perspectivas Económicas
Mundiales".
Tras
analizar 88 casos en los últimos 40 años, el organismo calculó que 7 años
después de una crisis bancaria la economía del país era un 10% menor que su
volumen previsible si nada hubiera pasado.
La
destrucción de riqueza se debe a que el alto desempleo suele persistir durante
largo tiempo, ya que es necesaria una transferencia de mano de obra entre
sectores.
Construcción
En países
que pasan por una crisis inmobiliaria los trabajadores de la construcción
excedentes tienen que buscarse ocupaciones en otras áreas y lo mismo debe hacer
ex empleados de un sector financiero de tamaño desproporcionado, por ejemplo,
en Estados Unidos.
Además, las
crisis bancarias destruyen capital al reducir la inversión por la escasez de
crédito y disminuyen la productividad, según el Fondo.
Pero no
todo está perdido. Las medidas "enérgicas" de estímulo fiscal y
monetario adoptadas hasta ahora deberían paliar el calado de la crisis a medio
plazo, a juicio de la institución.
Asimismo,
el FMI instó a los países a llevar a cabo reformas que faciliten el ajuste de
la economía, en particular cambios en el mercado laboral que fomenten la
transferencia de trabajadores de unos sectores a otros.
En su
informe, el organismo también abordó cómo rediseñar la política monetaria para
que no contribuya a inflar burbujas peligrosas como la que dio lugar a la
crisis actual.