La Bolsa
de Tokio cerró hoy el año con unas ganancias acumuladas del 19% que le permiten
recuperar parte de lo perdido en su año más negro, 2008, tendencia que será
seguida por otros grandes mercados mundiales.
La segunda bolsa del mundo en importancia tras Nueva York y
principal de Asia fue, como es habitual, el primero en echar el cierre al año y
ya no operará hasta el 4 de enero.
El selectivo Nikkei acabó hoy en los 10.546,44 puntos tras
perder el 0,86% durante una sesión que empezó al alza gracias al avance del
dólar frente al yen, pero a la que afectó negativamente el descalabro de la
aerolínea Japan Airlines (JAL), en serio riesgo de bancarrota.
El Nikkei ganó 19,04 % o 1.686,88 puntos más que en 2008,
cuando el principal índice concluyó el peor año de su historia en los 8.859,56
enteros, tras una caída de nada menos que el 42%.
Este 2009
ha supuesto una ligera recuperación del principal
mercado bursátil de Asia, que apretó el acelerador en el último tramo del año
gracias a la depreciación del yen, la mejora económica general y los
millonarios planes de estímulo aprobados en Japón.
De hecho, el primer trimestre de 2009 ahondó todavía más en
su tendencia estrepitosa: el 10 de marzo el Nikkei cayó a su nivel más bajo del
año, hasta los 7.054,98 puntos, cerca de su peor marca desde octubre de 1982.
Desde entonces, y a pesar de ser éste el año de la crisis, la Bolsa tokiota se ha
recuperado un 50 %, aunque el cierre de hoy queda bien lejos del récord
absoluto registrado por el Nikkei en 1989, cuando acarició las 39.000 unidades.