Por Costanza Cristino
Al momento de analizar los mercados de la región en materia previsional, Chile, entre otras cosas por ser el que inició el sistema de AFP, tiene menos potencial de crecimiento que Colombia o Perú en lo que a nuevos afiliados se refiere.
Sin embargo, al momento de vender sus activos previsionales en la región, BBVA obtuvo de Chile el mejor precio por afiliado.
Según lo que se puede desprender de las valorizaciones de cada una de las AFP que vendió en la región, en el caso chileno el precio por afiliado alcanzó a US$ 575, ubicándose muy por encima del resto. Le sigue México con un valor por afiliado de
US$ 365, luego Perú con
US$ 333 y por último Colombia, con US$ 161. Lo que ocurra en Perú es hipotético, ya que la administradora del grupo español en ese país (Horizonte) no ha sido vendida, y el precio usado para este ejercicio fue en base a lo que pagó BBVA por la participación de Provida en Horizonte.
Más llamativo es lo ocurrido con otra AFP local, Cuprum, por la cual Principal canceló US$ 2.421 por afiliado.
Las razones
¿Por qué vale más un afiliado chileno que el de otro país de la región? De acuerdo a Roberto Darrigrandi, director de estrategia de Alta Dirección, “el riesgo
de la industria de pensiones, así como el riesgo país de Chile sean los más bajos de la región, al final del día hace que estés dispuesto a pagar más”.
Precisamente, eso es lo que destacó de Chile Óscar Schmidt, vice presidente ejecutivo y CEO para América Latina de MetLife, a Diario Financiero, tras anunciar el acuerdo para comprar Provida. “Cuando uno analiza un negocio tiene que estudiar los retornos, pero también los riesgos”, dijo al señalar por qué Metlife prefirió Chile antes que otro mercado.
“Chile tiene riesgos muy bajos, y sin embargo sus tasas de crecimiento no son tan bajas”, señaló.
Y es que para Schmidt el país sería la combinación perfecta entre un nivel de riesgo más cercano a una economía desarrollada, mientras que una tasa de crecimiento proyectada aún de un país emergente.
Pero éste sería sólo el punto de partida para entender por qué los afiliados chilenos son más caros que los de otros países.
De acuerdo a Darrigrandi, a lo anterior se suma “los niveles de márgenes que puedas tener por afiliado o cotizante. En la medida en que los márgenes por afiliado sean mayores en Chile eso te puede permitir pagar más”.
En este aspecto, un elemento relevante es el nivel de sueldos que reciben los afiliados al sistema de pensiones, que en el caso de Chile, dependerá de la comisión que paguen a la AFP, ya que ésta corresponde a un porcentaje de la remuneración.
A lo que se suma que en el último año las remuneraciones reales en Chile crecieron un 4,7% real en 2012, según las estadísticas del INE, lo que significa que en tres años los sueldos aumentaron un 8,5% real, engrosando así los ingresos de las AFP.
Esto se suma a los altos niveles de empleo que ha alcanzado el país, con una tasa de desocupación de 6,1% para el último trimestre de 2012, lo que provocó que el número de afiliados que cotiza haya llegando a su máximo nivel en más de una década.