La
Comisión Europea propuso hoy un nuevo sistema de supervisión
financiera, con el que pretende garantizar la aplicación de las mismas reglas
en todos los países de la
Unión Europea y mejorar la respuesta a problemas en el sector
financiero.
El ejecutivo de la
UE presentó un paquete legislativo -que ahora deberán
discutir y aprobar los Estados miembros y el Parlamento Europeo- con el que
pretende tapar los vacíos detectados durante la actual crisis y adaptar los
mecanismos de supervisión a un sector financiero que ya trasciende las
fronteras nacionales.
Como principales novedades, Bruselas plantea la creación un
Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, encargado de vigilar la estabilidad del
sistema financiero y emitir alertas y recomendaciones si detecta riesgos, y un
Sistema Europeo de Supervisores Financieros, formado por tres nuevas
autoridades para los sectores de banca, bolsa y seguros.
Este Comité estará formado por oficiales del Banco Central
Europeo y tendrá su sede en Fráncfort. El organismo podrá emitir avisos y
recomendaciones sobre riesgos en el sistema financiero, aunque éstas no serán
de obligado cumplimiento para los implicados.
Sin embargo, si el Comité solicita a un Estado miembro que
adopte una determinada medida y éste la ignore, degberá justificar oficialmente
esa decisión.
Protección del contribuyente
"Nuestro objetivo es proteger a los contribuyentes
europeos de lo sucedido el año pasado, cuando los gobiernos tuvieron que
inyectar a la banca miles de millones de euros", señaló el presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Durao Barroso, quien confió en que el nuevo modelo europeo de
supervisión sirva de inspiración a nivel global.
Esta nueva normativa pretende dar a Bruselas más poder que
nunca sobre el sector financiero, una industria a la que se ha culpado de
provocar la crisis económica actual.