Científicos de Chile y otros países construirán una base en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, con el objetivo de simular una colonia espacial, plataformas de lanzamientos móviles e invernaderos como si se estuviera en el planeta Marte.
Se trata del Centro de Investigación Luna-Marte, un complejo científico, tecnológico y turístico emplazado en una zona reconocida por la comunidad científica internacional como una de las más parecidas a Marte en la Tierra, con radiación solar y temperaturas extremas, baja humedad y fuertes vientos.
La base se levantará en el llano de Chajnantor, situado a 55 kilómetros al este de la localidad de San Pedro de Atacama, a 5.150 metros de altura.
En el lugar el Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés) construye junto a sus socios internacionales el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un telescopio de vanguardia para estudiar la luz de algunos de los objetos más fríos en el Universo.
Entre los impulsores del proyecto están la NASA, Mars Society, el Instituto SETI, la agencia espacial de China y más de 40 empresas que prestan servicios a la investigación y carrera espacial estadounidense.