Chile quiere llegar en el horizonte de 2018 al nivel de
riqueza de los países desarrollados gracias a un crecimiento económico a un
ritmo del 6% anual, señaló hoy su ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en la
sede de la patronal francesa MEDEF.
"Si crecemos al 6% durante ocho años, llegaremos a una
renta per cápita de US$ 22.000 ", que sería equivalente a la de Portugal y
colocaría a Chile al nivel de los países desarrollados, explicó Larraín, que
dijo que éste es "el gran objetivo" de su Gobierno.
Destacó que ese ritmo de progresión económica programado
inicialmente para el mandato del nuevo presidente chileno, Sebastián Piñera,
(2010-2014) debe traducirse además en la creación de 200.000 empleos anuales.
"La economía chilena tiene una base macroeconómica
sólida", aseguró antes de recordar el fondo soberano financiado con los
ingresos de la explotación del cobre que permitió que en "un mal año"
para la cotización de este mineral como fue 2009, el país tuviera un excedente
equivalente del 1% del Producto Interior Bruto (PIB).
Deuda pública
También destacó que "Chile tiene una posición
única" en la medida en que su deuda pública nominalmente no representa más
que en torno al 20% de su PIB, y que si se tienen en cuenta otros activos, en
realidad, el país es acreedor neto a altura de alrededor del 11% de su PIB.
Aunque no precisó la composición en divisas de las reservas
del país a una pregunta sobre esta cuestión, sí dijo que "tenemos una
cartera muy conservadora" con bonos de deuda con calificación triple A.
El titular de Hacienda afirmó que "la inflación está
bajo control" y que los efectos inflacionistas de las consecuencias
económicas del terremoto que sacudió el país el pasado febrero "son
despreciables", de forma que al final la subida de precios este año será
inferior al 3%.
Terremoto
Precisamente, Larraín dedicó una buena parte de su
exposición al impacto económico del temblor -que cifró en US$ 30.000 millones - y la acción de su Gobierno para la reconstrucción.
Tras recordar que las pérdidas netas en infraestructuras
después de los pagos de los seguros representan US$ 9.300 millones ,
insistió en que "vamos a reconstruir mejor" y aunque admitió que en
marzo se produjo una reducción del PIB, añadió que la inversión en el primer
trimestre progresó un 9,3% y en el conjunto de 2010 esperan un incremento del
15%.
El ministro chileno reiteró que no se va a recurrir al fondo
soberano para financiar la reconstrucción, sino que se utilizarán diferentes
mecanismos, empezando por la aceleración del crecimiento económico y el recorte
del gasto de US$ 730 millones que ha anunciado su Gobierno.
Emisión de deuda
Además, se refirió a las emisiones de bonos soberanos, una
de US$ 1.000 millones a diez años y otra del equivalente de US$ 500 millones también
a diez años, pero en pesos chilenos.
Por último aludió al aumento de la fiscalidad, que tendrá un
carácter "transitorio", un paquete que va a ser discutido ahora en el
Senado y que podría estar aprobado "el mes próximo".
En sus intervenciones, los representantes de firmas
francesas que habían acudido a este acto del Movimiento de Empresas de Francia
(MEDEF) preguntaron al ministro por esos planes fiscales, en especial sobre el
sector minero, y ahí Larraín aseguró que "no tenemos intención de cambiar"
el dispositivo fiscal en línea con lo que se está haciendo en Australia, donde
se va a gravar más a las compañías del sector.
El próximo julio, una misión del MEDEF acompañará a la
secretaria de Estado francesa del Comercio Exterior, Anne-Marie Idrac, en un
viaje a Chile consagrado en particular a las posibilidades de inversión en el
terreno de la reconstrucción.