La cuenta regresiva para la reunión de mañana jueves del Banco Centro Europeo (BCE) entra en su recta final, y lo hace en medio de una creciente expectación, sobre todo por parte de quienes prevén una baja del euro.
De acuerdo con los últimos datos de Bloomberg, las posiciones cortas en la moneda comunitaria frente al dólar alcanzaron la semana pasada sus niveles más altos en dos años, desde agosto de 2012.
El euro ha minimizado hasta la fecha las caídas que auguraban desde fines del pasado ejercicio la casi totalidad de las firmas de inversión. Al término de 2013 se situaba en los US$ 1,37 y ayer partía la sesión por encima de los US$ 1,34.
El dato inferior a lo esperado de actividad del sector servicios en la eurozona ha relanzado los descensos de la divisa, que marcó mínimos intradía por debajo de los US$ 1,34. Con este repliegue, quedó a un paso de los
US$ 1,336, su nivel más bajo en ocho meses.
El lunes el mismo el presidente francés, François Hollande, señaló que el euro todavía no se había debilitado lo suficiente frente al dólar.
La posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos adelante su ajuste al alza en los tipos de interés contrasta con las expectativas que genera la reunión del BCE del próximo jueves. Los analistas no descartan un posible endurecimiento del mensaje ‘antideflacionista’ por parte de Mario Draghi.
Mohamed El-Erian, exconsejero delegado de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, dijo en Bloomberg que los estímulos monetarios del BCE podrían desinflar al euro por debajo incluso de US$ 1,30.