La Comisión Europea (CE) dio hoy luz
verde a la compra de la compañía aérea estadounidense Northwest
Airlines por su compatriota Delta Airlines al considerar que la
operación no perjudicará a la competencia en el mercado aéreo
europeo.
La aerolínea resultante de la fusión, que mantendrá el nombre de
Delta será -según las empresas- el nuevo líder mundial del sector,
con un valor en bolsa de unos US$17.700 millones, unos
ingresos anuales de 35.000 millones y con una oferta de 390
destinos.
Actualmente, Delta ofrece vuelos internacionales a 119 ciudades,
incluidas 32 europeas, mientras que Northwest vuela a 15 localidades
de la Unión.
Según explicó la CE en un comunicado, sus actividades en Europa
se solapan en el caso del transporte transatlántico de mercancías y
de los vuelos regulares entre EE.UU y la UE.
En el primer caso, Bruselas considera que el impacto de la fusión
será limitado, dada la poca presencia de ambas empresas en este
mercado.
En el segundo, la Comisión señala que a la hora de analizar la
operación ha tenido en cuenta que las dos aerolíneas forman parte de
la alianza SkyTeam -junto a otras empresas como Air France, KLM y
Alitalia- y que ya cooperan en las rutas transatlánticas.
En este sentido, la CE recuerda que ya consideró en anteriores
casos que, dada su coordinación, los miembros de SkyTeam no pueden
ser considerados competidores efectivos en los vuelos entre Europa y
EE.UU.
Por ello, centró su investigación en analizar el vínculo
permanente entre Delta y Northwest que supondría la fusión, sin
prejuzgar el análisis que actualmente está desarrollando sobre las
actividades de Skyteam, explicó el Ejecutivo comunitario.
Finalmente, Bruselas ha considerado que la fusión no plantea
problemas para la competencia en la UE, dado que en este caso las
compañías sólo coinciden en tres rutas Amsterdam-Atlanta,
Amsterdam-Nueva York y París-Detroit; y además tienen sus centros de
operaciones en distintas ciudades.