Aunque la atención ha estado puesta en entender lo ocurrido el 25 de febrero cuando gran parte de Chile se quedó sin electricidad, se abrió un nuevo flanco a partir de una medida tomada por el Coordinador Eléctrico producto de la emergencia. Se trata de los efectos que está provocando en el sistema la limitación de las transferencias por la línea Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar.
En una carta enviada este viernes al Coordinador, la recientemente constituida Asociación de Generación Renovable (AGR) advierte que esta decisión ha duplicado los niveles de vertimiento o recorte de energía proveniente de fuentes renovables, afectando la eficiencia del sistema eléctrico, generando impactos negativos tanto económicos como medioambientales.
Según precisó el gremio, en términos concretos, esta nueva restricción aplicada por el Coordinador obliga a “desechar” entre un 56% y un 63% de la energía limpia y económica que generan las centrales renovables, la que debe ser sustituida por electricidad proveniente de combustibles fósiles, "encareciendo los costos de abastecimiento y aumentando las emisiones contaminantes, entorpeciendo la transición energética de Chile".
En esa línea, reclaman que, hasta la fecha, las empresas generadoras de energías renovables no conocen los antecedentes económicos ni los estudios técnicos que justifican la determinación del nuevo límite de transferencias que el Coordinador está aplicando.
De esta manera, piden al organismo que supervisa la operación del sistema eléctrico que "a la brevedad posible, comparta todos los antecedentes y estudios técnicos que sustentaron la definición del nuevo límite de transferencias que actualmente está aplicando en las líneas 2x500 kV Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar y 2x500 kV Nueva Pan de Azúcar-Polpaico".
El gremio alerta que es importante señalar que los propietarios de las centrales de generación de energías renovables, que ya enfrentaban un escenario complejo por el vertimiento de energía en horario solar, han visto su situación agravada considerablemente.
"La imposibilidad de poder integrar a la red eléctrica una gran parte de su producción de energía limpia y económica las obliga a tener que comprar a otros generadores electricidad generada con combustibles fósiles, a precios excesivamente altos, para cumplir con las obligaciones de suministro de energía eléctrica a sus clientes libres y residenciales", aseguró la asociación.