Industria

Viña San Pedro-Tarapacá ve un mercado interno “muy poco dinámico” y sigue apostando por Asia pese a cierres en China

El gerente general de VSPT, Pedro Herane, se muestra optimista a pesar del escenario actual y reafirma la necesidad de abordar la industria con estrategias en el largo plazo.

Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 9 de mayo de 2022 a las 04:00 hrs.
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“Partió cuando estábamos en medio de la vendimia y si no cosechábamos, quebrábamos”, dice Pedro Herane, gerente general de la Viña San Pedro-Tarapacá (VSPT), al recordar el inicio de las cuarentenas. Considera que saldrá cansado de este proceso, pero también robustecido como ejecutivo y asegura que tiene una mirada positiva en lo que se viene para la empresa.

Pero los desafíos externos no se han acabado para la viña. Si bien las exportaciones aumentaron un 28% en 2021, aún se mantienen lejos del volumen prepandemia.

“Esta industria te enseña que hay que pensar en el largo plazo, porque siempre van a pasar cosas. Estos últimos años se ha dado todo junto, pero estamos optimistas”, sostiene Herane.

Este año “tenemos que crecer de acuerdo a nuestro modelo de negocios, construyendo marca de la mano de nuestros socios, con innovación, e ir subiendo el precio promedio, ya que es una industria que está muy estresada en cuanto a costos. Estamos viviendo problemas con la inflación y la mano de obra, pero también afectan mucho todos los temas logísticos que estamos enfrentando”, señala Herane.

Afirma que el tipo de cambio elevado está ayudando en este minuto, pero que como compañía no pueden depender de esto: “El dólar tiene una cantidad de fluctuaciones súper fuerte, entonces tienes que pensar más allá. Te puede ayudar o perjudicar, pero tú no puedes olvidar que tienes que construir los fundamentos de tu negocio para que esos impactos se mitiguen en caso de tipo de cambio bajo, o se amplifiquen si es alto”.

Lockdown en China

En el plano internacional, la principal dificultad de VSPT es el cierre de fronteras de ciudades del gigante asiático, que tiene detenidas las exportaciones en Shanghai y otras grandes urbes.

Herane cuenta que China representa alrededor del 8% de las exportaciones de la empresa, por lo que, aunque están intentando redestinar las cajas que irían a ese país, se les hace imposible hacerlo con todas.

“La política de cero Covid quizás hoy se entiende un poco menos, pero es respetable. Esta industria te enseña que hay que pensar en el largo plazo, porque siempre van a pasar cosas. Estos últimos años se ha dado todo junto, pero estamos optimistas”, argumenta.

El ejecutivo asegura que se sienten muy cómodos operando en el mercado asiático y que éste sigue teniendo mucho potencial para la compañía. “Se ha abierto al vino un poco más tarde que Latinoamérica y Europa, entonces son bien receptivos a las marcas, a la calidad y a las innovaciones”, indica Herane.

Recientemente, la viña también abrió su primera oficina en Estados Unidos. “En los mercados donde estamos cerca del consumidor nos va mejor y consideramos que teníamos una oportunidad gigante allá”, explica el gerente. Y añade que de esta forma podrán acompañar mejor a sus clientes y capturar las tendencias, porque en el mercado estadounidense “vas a una góndola y te encuentras con todos los orígenes del mundo”.

Mercado interno

En las góndolas chilenas, dice Herane, pasa algo similar, pero con vinos de todo el país, por lo que es una industria muy competitiva: “El consumidor está muy bien servido. Tienes mucha oferta de marcas, precios y variedades”.

No obstante, afirma que la categoría ha venido decreciendo durante los últimos meses. El ejecutivo dice que puede haber elasticidades cruzadas con otras categorías o que tal vez la gente esté desviando su poder adquisitivo hacia los restoranes.

“No podría decir si son estructurales, pero están pasando cosas. El mercado interno lo veo muy poco dinámico, lo cual es una mala noticia, porque la industria del vino ha ido perdiendo terreno en el plano doméstico”, lamenta.

Estrategia contra el estrés hídrico

“La sequía es un problema nacional que no afecta solo a la viña, sino a todo el país (...) la verdad es que la lluvia que tuvimos fue una grata sorpresa, pero no se va a solucionar con uno o dos días”, sostiene el gerente.

Cuenta que desde hace más de diez años que la compañía comenzó a adoptar una estrategia de sustentabilidad, lo que les ha permitido hacer frente a la escasez de agua. Relata que han reconvertido sus campos integrando riego tecnificado, reducido el consumo de agua a nivel industrial e invertido en infraestructura para optimizar el uso del recurso.

No obstante, admite que inevitablemente la sequía condiciona la calidad del vino, puesto que estresa la planta y la deshidrata con mayor rapidez.

“Lo que nos ha afectado, sobre todo, es en la cantidad”, dice, pero rescata que “este año la vendimia fue bien cercana a un año normal, con muy buenas calidades en los tintos, aunque los blancos si tuvieron un poco menor volumen”.

Convención: “Me preocupa que no
estamos atacando el problema principal”

Respecto a la discusión en la Convención Constitucional sobre el derecho al agua, Herane dice que está de acuerdo con que se tiene que garantizar el recurso para el consumo humano, pero le preocupa que “no se esté atacando necesariamente el problema principal, que es cómo nosotros como mundo público privado construimos mejor infraestructura” para esto. “No estamos haciendo tranques ni mejores canalizaciones para que no se filtre el agua”, advierte.
En relación a otros temas estructurales que está definiendo la Convención, enfatiza que si no hay una garantía de propiedad privada finalmente no habrá incentivos para invertir.
“Nosotros cuando vamos y compramos un campo para plantar, esa inversión se amortiza en 30 años e implica colocar casas de riego, bombas, cables, y todo eso es carísimo”, argumenta. Por eso, espera que la discusión constitucional “en algún minuto tiene que converger en atacar los problemas estructurales y también en promover la inversión público-privada para que funcione”.

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