Pauline Kantor, directora del Programa Elige Vivir Sano, considera esta iniciativa como una innovación, en términos de cómo se administró y gestionó desde el ámbito público y privado. “Es una política pública muy valorada por todos los chilenos (...) y por tanto como país debemos seguir construyendo un Chile más saludable”, comenta.
Añade que hay mucho por hacer, sobre todo a nivel escolar “donde necesitamos generar una verdadera revolución mediante una nueva mentalidad”, explica. En este contexto plantea que la continuidad del programa en la próxima administración es clave para revertir los altos índices de obesidad y sedentarismo, y en consecuencia, el alto número de muertes causadas por las enfermedades crónicas. “Estos son desafíos de largo plazo que se deben trabajar en el tiempo”.
Destaca el aporte que hicieron empresas como el Grupo Luksic, Universidad Santo Tomas, VTR, Bimbo, Pepsico o Coca Cola, que sumaron recursos por más de
$ 6.500 millones, lo que permitió masificar el proyecto a establecimientos educacionales de todo el país, con quioscos saludades y programas en jardines infantiles.
“Los montos son relevantes pues permitieron realizar un trabajo serio y masivo, en políticas poblacionales en pos de crear conciencia, en poder amplificar las buenas ideas y, en definitiva, pasar del discurso a la acción”, dice, agregando que esta alianza público-privada es una “mirada moderna para las empresas, pues sus acciones pasan a tener mayor relevancia y se convierten en aportes reales para el país y sus necesidades más urgentes”.