McDonald’s, la cadena de restaurantes de comida rápida más grande del mundo, publicó ayer sus resultados del cuarto trimestre, informando la primera caída de sus ventas en EEUU en un año y medio, aunque un fuerte crecimiento en los mercados internacionales ayudó a compensar el declive.
Las ventas comparables de los restaurantes en EEUU cayeron 1,3% en el último cuarto, pero superaron las proyecciones de los expertos, que esperaban un retroceso de 1,4%. La operación en su mercado local fue sostenida por una mayor demanda gracias la decisión en octubre de 2015 de extender su oferta de desayunos a todo el día.
Así, los ingresos de la cadena cayeron 5% a US$ 6.030 millones en los últimos tres meses de 2016, completando su décimo trimestre consecutivo de retrocesos.
Logros internacionales
Sin embargo, a nivel mundial McDonald´s está mostrando un crecimiento fuerte, logrando un aumento de ventas comparables de 2,7% en el cuarto trimestre y 3,8% anual, la mejor cifra desde 2011. Los mercados con el mejor rendimineto fueron el Reino Unido, China, Japón y algunos países de América Latina.
“Durante 2016, hemos trabajado diligentemente para generar una base para nuestro futuro a largo plazo, enfocándonos en impulsar cambios en nuestra carta, restaurantes y tecnología para entregar una experiencia mejorada en McDonald’s a nuestros clientes en todo el mundo”, dijo el presidente y CEO, Steve Easterbrook, agregando que la compañía está acercándose a la meta de ser reconocida como “moderna y progresiva”.
De cara a incertidumbre
McDonald’s se ha visto afectada por el estancamiento del sector y una creciente competencia de parte de supermercados y rivales. La empresa perdió 10% de clientes en EEUU en los últimos cuatro años, y para recuperarlos introdujo un plan de mejoras en el servicio, promociones más agresivas y está probando la entrega a domicilio.
Sin embargo, la apuesta más fuerte de McDonald’s puede ser la tecnología enfocada en la generación joven. Así, la empresa está desarrollando una cadena de quioscos de autoservicio con pantallas táctiles. “La boleta promedio es mayor, ya que el cliente tiene la carta completa al frente y no hay presión de la gente que está esperando detrás”, explica Michael Halen, analista de Bloomberg Intelligence. Además, la compañía está promoviendo una aplicación móvil.
Otra apuesta son nuevas opciones de sus productos tradicionales: a principios de mes, tras revelar que 20% de los millennials nunca han probado su Big Mac, la cadena anunció que va a introducir su versión light, Mac Jr., y Grand Mac, su hermano mayor más contundente. Además, la empresa está ampliando su cadena de franquicias: anteriormente en enero, vendió 80% de su negocio en China -de 2.400 locales- como parte de su plan de franquiciar 4.000 restaurantes para fines de 2018 y llevar a 95% la parte de los negocios manejados bajo este sistema.
Sin embargo, viene un período de incertidumbre. “Todavía no sabemos de dónde vendrán las ventas. Las personas están en el modo espera-y-ve”, señala Halen.
