Las economías de Asia Oriental y el Pacífico crecerán en
2010 un 8,7%, casi un punto porcentual por encima de su pronóstico en noviembre
de 2009, según un informe publicado hoy por el Banco Mundial (BM), en el que
advierte de que la región debe poner en marcha reformas a medio plazo para
promover el crecimiento.
El BM, que cita la fuerte influencia de China, basa su
estimación en la recuperación de la demanda exterior, un estímulo fiscal y
monetario sostenido en Asia-Pacífico y una mejora rápida del gasto de consumo.
"En gran parte gracias a China, la producción regional,
las exportaciones y el empleo han regresado a los niveles de antes de la
crisis", sentencia el informe.
Según el BM, la región ha emergido de la crisis con un
déficit manejable y una deuda pública y externa relativamente bajas, y las
medidas de protección social han amparado a los pobres de las peores
consecuencias de la desaceleración.
El documento se presentó hoy simultáneamente en Beijing,
Tokio y otros países asiáticos mediante una videoconferencia en las respectivas
oficinas del BM en la región.
En relación a Asia-Pacífico, el informe señala que esta región lidera la recuperación de la crisis
económica y financiera mundial, puede crecer rápidamente en la próxima década,
incluso con una economía global debilitada, pero sólo si se ponen en marcha
"con vigor" reformas a medio plazo.
Vikram Nehru, jefe economista de Asia Oriental y Pacífico
para el BM, indicó que la región "deberá a corto plazo administrar
cuidadosamente la retirada de las medidas de estímulo fiscal, mientras que
regresan a sus programas de reforma estructural para promover el crecimiento a
largo plazo".