Las catástrofes ocurridas durante la primera mitad de 2011, con el desastre de Fukusima como la más destacada, han costado al sector asegurador unos US$ 70.000 millones, según el análisis Sigma realizado por la reaseguradora suiza Swiss Re.
Estas pérdidas son más del doble de las registradas en la primera mitad de 2010, cuando las catástrofes naturales y causadas por el hombre costaron a las aseguradoras unos US$ 29.000 millones.
De los US$ 70.000 millones de pérdidas por catástrofes naturales o accidentes provocados por el hombre, US$ 67.000 corresponden a desastres naturales, una cifra bastante mayor a los US$ 27.000 millones que estos desastres supusieron a las aseguradoras en el primer semestre de 2010.
Con estos datos, 2011 se va a convertir en el año de más pérdidas para el sector en los seguros por terremoto y en el segundo con mayores pérdidas por catástrofes en general, sólo superado por 2005, cuando se sucedieron los huracanes Katrina, Wilma y Rita.
En 2005 las aseguradoras tuvieron que pagar un total de US$ 120.000 millones a sus clientes de seguros en caso de desastre natural, de los que US$ 90.000 millones correspondieron solamente a los tres huracanes antes mencionados.
Desde Swiss Re señalan que el costo económico total para la sociedad de los desastres de la primera mitad del años, es decir, para asegurados y no asegurados, asciende a US$ 278.000 millones y alrededor de 26.000 personas han perdido sus hogares en estas catástrofes, principalmente en Japón, donde en pocas semanas se produjeron un tsunami, un terremoto y un desastre nuclear.
El economista jefe de Swiss Re, Thomas Hess, precisó que con los desastres de la segunda mitad del año, como los huracanes que han azotado el Caribe y la costa este de Estados Unidos o las fuertes tormentas de invierno que se esperan en Europa, las pérdidas para el conjunto de año podrían superar el récord de 2005.