Por Stephen Chen
Al menos 18 puentes han colapsado en China continental desde 2007, matando a 135 personas, de acuerdo a los registros de la Administración Estatal de Seguridad Laboral. La mayoría de éstos han estado en uso menos de quince años. Las últimas víctimas fueron tres personas que murieron el viernes, cuando se rompió una sección de 100 metros de una rampla de acercamiento en un puente en Harbin, Heilongjiang.
El verdadero número de colapsos podría ser mayor, porque algunos casos son clasificados por la agencia de seguridad laboral bajo otras categorías como desastres naturales. La baja calidad de la construcción rara vez es señalada como la culpable por las autoridades locales, con la excepción del colapso de un puente recién terminado en Fenghuang, Hunan, en 2007, donde murieron 64 personas. En su lugar, culpan a las inundaciones, vehículos sobrecargados y barcos de carga que chocan con los cimientos.
Huang Yusheng, secretario general del gobierno de la ciudad de Harbin, dijo que la rampa de acercamiento que colapsó el viernes no fue considerada como parte del puente principal Yangmingtan. A pesar de que se encontró que su calidad era baja, “no tiene nada que ver” con el proyecto del puente.
Expertos en seguridad, sin embargo, tienen menos confianza en la calidad de los puentes que el gobierno. Dan Danhui, profesor asociado del departamento de seguridad de la Universidad de Tongji en Shangai, dijo que la construcción de varios puentes ha sido acelerada. La situación ha sido particularmente severa en años recientes, a medida que el gobierno realiza grandes inversiones para el desarrollo de la infraestructura para estimular la economía, crear trabajo y mantener alto el crecimiento a la luz de la recesión global.
“Años atrás, China tenía sólo 500 mil puentes. Ahora hay más de 700 mil”, explicó Dan. “Ningún país ha construido cientos de miles de puentes sólo en un par de años. Con esa cantidad de proyectos en marcha, no me sorprendo al ver un reporte creciente de colapsos”.
La preocupación de Dan es compartida por el científico de puentes Chen Zhaoyuan, un profesor de la Universidad de Tsinghua y miembro de la Academia China de Ingeniería, publicó una carta abierta el año pasado advirtiendo que varias de las buenas prácticas diseñadas para garantizar la seguridad de los puentes habían sido abandonadas. “¿Estamos construyendo demasiado rápido?”, se preguntó.
Además, explicó que hace una década, la idea de realizar inspección, diseño, trabajo y construcción simultáneamente era considerada como irresponsable, pero hoy es una “práctica común”. Tal apuro minará profundamente la seguridad de los puentes, pero las autoridades a cargo de los proyectos usualmente especifican una fecha límite para completar la construcción dentro de lo que dure su mandato, escribió Chen.
Dan explica que “la filosofía de diseño hoy es encontrar formas inteligentes para reducir costos y lograr los requerimientos mínimos de seguridad”.