La ministra francesa de Economía y Finanzas, Christine Lagarde, comentó hoy
que su gobierno trabaja en la idea de un impuesto a los bancos cuya recaudación
se utilizaría en caso de quiebra de una entidad financiera, aunque precisó que
el modelo alemán no es el único.
Lagarde se declara a favor del "principio" de este tipo de tasa,
pero "no necesariamente como los alemanes", cuyo Gobierno decidió que
debería alimentar un fondo de alrededor de US$ 1.336 millones al año.
"La cuestión es saber cuál será el monto de esa tasa y a qué se
dedica", indicó la titular de Economía gala antes de barajar dos
posibilidades: un fondo de garantía para intervenir en caso de quiebra o la
dedicación de la recaudación al presupuesto del Estado dado que "son los
Estados los que están obligados" de acudir a salvar las entidades
financieras en dificultad.
En una entrevista a la emisora de radio 'RMC', Lagarde expresó que "es
una idea en la que trabajamos en Francia desde hace varios meses" y sobre
la que se ha discutido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que se ha
pedido que haga "propuestas".
En concreto, añadió, el FMI debe dar a conocer una serie de recomendaciones
que permitan "recuperar el dinero público que se ha empleado para ayudar a
los bancos y a las otras entidades financieras durante la crisis".