La automotriz japonesa Toyota logró a duras penas una ganancia trimestral récord, ya que un yen debilitado compensó la desaceleración en las ventas de vehículos en la mayoría de las regiones fuera de Norteamérica.
Los ingresos subieron 9,3% a 6,99 billones (millones de millones) de yenes (US$ 56 mil millones) en el primer trimestre fiscal, que termina en junio, pese a que las ventas de vehículos cayeron 7% en Japón y un 15% en otras partes de Asia como Tailandia e Indonesia.
Los volúmenes subieron 2,7% en Norteamérica y bajaron 5,7% a nivel global. Las ganancias avanzaron a 650 mil millones de yenes, un alza respecto de los 590 mil millones de yenes del año anterior y superando los 617 mil millones de yenes esperados por los analistas.
Las crecientes ganancias de Toyota fueron apoyadas por la caída del yen frente al dólar, lo que ha inflado el valor de las ganancias repatriadas desde el extranjero, especialmente dado que las ventas subieron en Norteamérica. Excluyendo los beneficios cambiarios, sus ganancias operativas del primer trimestre habrían bajado 12%, en lugar de avanzar 9%.
El grupo, que incluye a las subsidiarias Daihatsu y Hino, ha sido el mayor vendedor de autos a nivel mundial por tres años, pero sus entregas globales de 5,02 millones de vehículos en el primer semestre de 2015 se ubican por debajo de los 5,04 millones de Volkswagen en el mismo período.
Los actores de la industria han luchado con una menor caída en China, Rusia y Brasil.