Grecia pidió hoy a la CE, al BCE y al FMI
discutir un programa económico en caso de que Atenas decidiera
recurrir a la ayuda financiera del Eurogrupo.
La solicitud fue
enviada en una misiva del ministro de Finanzas
griego, Yorgos Papaconstantinu, al comisario europeo de Asuntos
Monetarios y Económicos, Olli Rehn, al presidente del Banco Central
Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, y al director administrativo del
Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.
La
solicitud no significa que Atenas esté activando el mecanismo
de ayuda europea, pero según algunos analistas, podría revelar que
está pidiendo que se preparen los detalles y "se encuentra a un paso
de hacerlo".
"De acuerdo con la declaración del 11 de abril sobre el apoyo a
Grecia por parte de los Estados miembros de la zona euro, las
autoridades de Grecia solicitan discusiones con la CE, el BCE y el
FMI", dice Papaconstantinu en la carta difundida por su ministerio.
Pide
que esas discusiones versen "sobre un programa de varios
años de construcción de estrategias económicas basadas en las
conclusiones del Ecofin en febrero, que podrían ser apoyadas con
asistencia financiera de parte de los países miembros de la zona
euro y del FMI, en caso de" que Grecia pidiera tal ayuda.
"La
misiva forma parte de una gestión normal que el Gobierno
griego debía hacer para oficializar la gestión de discusión que se
está llevando a cabo en Bruselas entre expertos a partir del 12 de
abril para definir los detalles sobre el mecanismo de ayuda",
explicó a Efe una fuente del ministerio de Finanzas.
"No se trata
de ninguna manera de la activación del mecanismo de
ayuda a Grecia", insistió la fuente, que pidió el anonimato.
Precisó
que, en la misiva, Atenas pide que se determine con
detalle el tipo de ayuda y las condiciones no sólo para este año,
sino también para 2011 y 2012.
El pasado domingo, los países de
la eurozona pactaron conceder a
Grecia, en caso de necesidad, créditos por un valor total de 30.000
millones de euros (US$ 40.922 millones), con un tipo de interés en torno al 5%, para
ayudar a Atenas a sortear una posible suspensión de pagos del país.
El
acuerdo para la concreción de esa ayuda, a la que se sumaría
otra del FMI de hasta 15.000 millones de euros, (US$ 20.461 millones) dio un respiro a la
deuda grecia, pero por poco tiempo.