Europa parece entrar en una etapa de decisiones. En medio de una nueva caída de la confianza en la zona euro y el aumento de las expectativas de inflación, el presidente francés François Hollande señaló ayer que en el Consejo Europeo de octubre se tomarán “decisiones” sobre la unión monetaria. Una de las nuevas víctimas del tira y afloja al interior de las autoridades europeas podría ser el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, aislado al interior del BCE en su oposición a la compra de bonos de países en problemas.
Hollande, que se reunió en Madrid con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, para debatir la crisis, reconoció que Europa ha aplazado “demasiado” las decisiones sobre el euro, lo que ha provocado dudas en los mercados financieros sobre la fortaleza de la moneda única.
“Antes de fin de año tenemos una cita importante, el Consejo Europeo del 19 de octubre, que será después de las reuniones del Eurogrupo, y en ese marco vamos a tomar decisiones sobre la zona euro”, señaló.
En relación a los problemas de España, Hollande afirmó que es responsabilidad de cada nación de la zona euro pedir ayuda al fondo europeo, por lo que en el caso de España, le corresponde decir si la quiere y en qué momento.
Por su lado, Rajoy calificó de “malévolas” las insinuaciones acerca de que esperará las elecciones vascas y gallegas del 21 de octubre para pedir ayuda financiera a Europa.
En tanto, las especulaciones sobre la salida de Weidmann circularon ayer en el diario alemán Handelsblatt, quien podría seguir el destino de sus antecesor, Jürgen Stark, que se fue hace casi un año por oponerse a la compra de bonos.
Handelsblatt además consigna que en la última reunión del BCE Weidmann fue el único que se opuso a la postura del italiano. Draghi reiteró su idea en una columna aparecida en el dominical Die Zeit, donde señala que aunque es necesario apegarse a las normas europeas, “el temor y la irracionalidad en el mercado de capitales y sus consecuencias exigen medidas extraordinarias”.
Ayer el alemán Joerg Asmussen, del directorio del BCE, afirmó que la entidad debería comprar bonos soberanos de países de la zona euro en problemas sólo si el Fondo Monetario Internacional está involucrado en establecer programas de reforma económica que deberían ser una condición para la intervención. El FMI desmintió ayer que esté negociando un rescate con España.
