La ONU pidió hoy a la comunidad
donante internacional ayuda urgente por US$ 58,6 millones para proporcionar asistencia humanitaria a las decenas de miles de
víctimas del conflicto bélico en Georgia.
La Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA)
aseguró en un comunicado que los fondos se destinarán a las
actividades de nueve agencias de la ONU y dieciséis ONG que
prestarán ayuda durante los próximo seis meses a los 128.000
desplazados y afectados por la guerra.
Las víctimas del conflicto necesitan alimentos, asistencia
médica, refugio, agua y servicios sanitarios, precisó la OCHA, que
hasta la fecha ha recibido 23 millones de dólares para financiar sus
operaciones de ayuda en el Cáucaso.
Sin embargo, las actividades de las agencias humanitarias se
siguen topando con la falta de acceso a las zonas donde se
concentran los desplazados o a las localidades destruidas por los
combates, apuntó Naciones Unidas.
A eso se suma que los desplazados se dispersaron en pequeños
grupos, lo que complica al Gobierno de Georgia y a las agencias
humanitarias para hacerles llegar la ayuda humanitaria que
requieren.
"Además de los desplazados, nos preocupa mucho la suerte de las
poblaciones afectadas, a las que no se ha podido acceder y sobre las
que desconocemos el alcance de sus necesidades", recalcó la
secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios,
Catherine Bragg.
Agregó que se ha recibido información acerca de saqueos en esas
zonas, destrucción de propiedades y civiles traumatizados por los
episodios de violencia que han sufrido.
"Aunque la fase más álgida de los combates parece haber pasado,
hasta que no haya una paz en firme, tenemos que estar listos para
responder a una situación humanitaria crítica y cambiante",
advirtió.
La OCHA considera que, por ahora, la respuesta humanitaria ha
estado bien coordinada, pese a las dificultades encontradas en
aspectos como el acceso a las zonas devastadas, y que los
cargamentos están llegando con regularidad por vía aérea a Tiflis.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mantuvo hoy una
reunión con el embajador británico ante la organización, John
Sawers, culminando así tres días de contactos con los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad para avanzar en una solución
negociada al conflicto.
Francia sigue negociando con los otros integrantes del Consejo un
proyecto de resolución que selle el fin de las hostilidades y abra
la puerta al diálogo entre Georgia y Rusia.
Sin embargo, permanecen las diferencias entre la posición de los
países occidentales, que insisten en que el texto debe reafirmar la
integridad territorial de Georgia, y la de Moscú, que sostiene que
la guerra ha puesto en duda el estatus futuro de las regiones
separatistas de Osetia del Sur y Abjasia, según explicaron hoy
fuentes diplomáticas.
La Cancillería rusa acusó hoy en Moscú a EE.UU. y al Reino Unido
de intentar "veladamente tergiversar" en la resolución el contenido
del plan de paz europeo, suscrito con Tfilis tras la mediación del
presidente francés, Nicolas Sarkozy.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia aseguró
hoy que inició el repliegue de sus tropas en el territorio georgiano
desde el inicio de las hostilidades el pasado 7 de agosto.
Sin embargo, el Gobierno de Georgia aseguró que todavía hay
tropas rusas en Gori, así como en las ciudades de Senaki y Zugdidi,
no lejos de la frontera abjasa.