La cuenta regresiva para el posible rescate de Portugal
agrava las alertas sobre la deuda periférica, en previsión además de la primera
oleada de emisiones del año. El riesgo país alcanza los 440 puntos básicos, el
de Italia y Bélgica toca máximos de más de un mes, y el de España supera los
270 puntos, cerca de sus récords.
Según consigna el diario Expansión, el calendario de
emisiones de deuda invita a extremar la cautela en la semana. España, Portugal
e Italia sacarán al mercado esta semana unos 11.500 millones de euros (US$ 14.848
millones). La cifra se elevará a 21.000 millones (US$ 27.114 millones) en el conjunto de la eurozona, según los
datos de Reuters.
Pero la situación se ha complicado aún más debido a todas
las especulaciones que desatan las dificultades financieras de Portugal.
Los analistas cerraron 2010 con Portugal al frente de todas
las quinielas sobre próximos rescates, y han comenzado 2010 iniciando la cuenta
atrás de la confirmación de esta ayuda del exterior. Con este panorama, y con
el precedente del costo récord en su reciente subasta de letras a seis meses,
el país luso afronta este miércoles su primera emisión de bonos del año.
El Tesoro español también encara su primera subasta del año,
programada para el próximo jueves. Para colocar sus bonos a cinco años cuenta
con el apoyo verbal expresado la semana pasada por China. Este respaldo no
evita en todo caso una nueva escalada en su diferencial de deuda.
La rentabilidad exigida al bono español a diez años alcanza
el 5,60%, mientras que la búsqueda de mayor seguridad relaja el interés del
bund alemán por debajo del 2,9%. La prima de riesgo de España aumenta así hasta
los 274 puntos básicos, lejos de los 240 puntos de la semana anterior, y
acercándose a la barrera de los 300 puntos.
Los inversionistas elevan por encima del 7,2% el interés
exigido al bono portugués a diez años, de forma que el riesgo país toca los 440
puntos básicos. El deterioro es extensible al resto de la perifiera. En Grecia
la prima de riesgo roza los 1.000 puntos básicos. En Italia se sitúa en 200
puntos básicos, sus cotas más altas desde el pasado 1 de diciembre, al igual
que Bélgica (140 puntos), presionada por la severa crisis política que azota al
país.