Banca & FinTech

La tecnología impulsa mayor transparencia y competencia

Por: Por Gonzalo Maturana, director de Inversiones de Altafid | Publicado: Lunes 6 de febrero de 2023 a las 10:41 hrs.
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El director de Inversiones de Altafid, Gonzalo Maturana.
El director de Inversiones de Altafid, Gonzalo Maturana.

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Hace pocos días Thomson Reuters Regulatory Intelligence (TRRI) publicó su séptimo reporte sobre empresas tecnológicas en las áreas de finanzas (fintech) y regulación (regtech). En general, esta segunda dimensión ha recibido mucha menos atención que la primera. Sin embargo, creo que el aporte que la tecnología puede hacer en las áreas de reporte y cumplimiento de la regulación es muy importante, contribuyendo a aumentar la transparencia y, como consecuencia, la competencia en la industria financiera. Regtech (“tecnología regulatoria”) implica el uso de tecnología para asistir a las empresas del sector financiero en el cumplimiento de la regulación de manera más eficiente y efectiva. Entre las herramientas que se pueden utilizar están la inteligencia artificial, el blockchain y el uso de la capacidad computacional de la nube. Así pueden automatizarse procesos de cumplimiento, reduciendo costos y minimizando los riesgos de errores.

En primer lugar, la tecnología ya está ayudando en el combate contra los delitos financieros. Estas son actividades criminales que utilizan el sistema financiero en alguna etapa. Entre ellas se cuentan el abuso de información privilegiada, el lavado de dinero (disfrazar el producto de actividades ilegales como fondos legítimos), el fraude, la corrupción, la evasión fiscal, el cibercrimen y el financiamiento del terrorismo. Los delitos financieros pueden tener impactos negativos significativos en la economía, el sistema financiero y las personas. 

Un aspecto donde la tecnología ayuda a detectar y prevenir estas actividades criminales es a través de la mejora de los procesos conocidos como KYC (“conozca a su cliente” por sus siglas en inglés). La regulación en muchos países ya obliga a las instituciones financieras a identificar y verificar la identidad de sus clientes antes de realizar operaciones con ellos. La tecnología hace más fácil la recopilación y verificación de datos personales y legales en un comienzo, pero además permite monitorizar de manera automatizada transacciones a lo largo del tiempo para detectar cualquier actividad sospechosa, analizando grandes cantidades de datos financieros en tiempo real con la ayuda de algoritmos computacionales.

Además de la regulación, estas mismas tecnologías para conocer al cliente pueden contribuir a mejorar la rentabilidad de la industria. Por ejemplo, el análisis de riesgo crediticio también se ha visto fortalecido por aplicaciones tecnológicas. El 40% de los bancos más importantes (aquellos con importancia sistémica global) declaran, de acuerdo al reporte de TRRI, estar utilizando aplicaciones fintech para sus evaluaciones crediticias.

Para los clientes, por otro lado, también existen ventajas. Hoy es posible recibir información consolidada que permite que las personas cuenten con datos para comparar y evaluar entre distintas alternativas financieras. Esto va desde operaciones muy sencillas, como comparar los retornos entre distintos ETF y fondos mutuos comprados en fechas diferentes, hasta cálculos más complejos, como evaluar los costos totales entre distintos proveedores de inversión. Todo, por supuesto, en tiempo real. Este mayor nivel de transparencia deberá llevar a un aumento de la competencia, mejorando la eficiencia del mercado, fomentando la innovación y mejorando la protección del consumidor. Respecto del último punto, los clientes ya se benefician de un manejo más seguro de sus datos. Hoy las empresas pueden acceder a tecnologías de seguridad avanzadas, como el cifrado, la autenticación multifactor y la identificación biométrica, para proteger los datos de los clientes y evitar el acceso no autorizado a sus cuentas.

Al existir mayor seguridad de que los malos actores quedarán fuera del sistema y de que el cumplimiento de la regulación será más estricto, así como mayor disponibilidad de información y seguridad para los consumidores, tendremos mercados más competitivos. El costo de cumplimiento regulatorio será menor, reduciendo barreras de entrada. Por su parte, los consumidores podrán comparar más fácilmente entre un mayor número de empresas y productos, transformándose en los grandes ganadores de la implementación de tecnología de punta en la industria financiera.

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