Bancos Santander y BBVA se preparan para dar datos de clientes a Estados Unidos
Entidades afrontan los cambios regulatorios que supone el Convenio Facta, que da incentivos fiscales a cambio de información.
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Los bancos españoles con clientes estadounidenses o con inversiones en Estados Unidos se preparan para afrontar los cambios fiscales, administrativos y de protección de datos que supone el Convenio Facta, por el que Madrid y Washington han acordado que estas entidades reciban incentivos fiscales a cambio de que den datos de sus clientes a las autoridades americanas.
España se adhirió, con Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, al Convenio de la Foreign Account Tax Compliance Act de Estados Unidos, conocida como Facta, que fue aprobada el 18 de marzo de 2010 y entra en vigor en 2013.
España y el resto de Estados implicados se adelantan así al efecto negativo que tendría Facta sobre sus bancos. La norma exige una retención a las entidades financieras extranjeras que están establecidas en EEUU del 30% en los pagos que perciban de fuente estadounidense (como intereses, dividendos, alquileres, salarios, comisiones o cánones), y requiere establecer costosos acuerdos bilaterales con la Administración Tributaria estadounidense si no dan información exhaustiva que incluye al beneficiario final de los importes.
Con la firma del convenio, Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell o Bankia, entre otros, dispondrán de un marco mucho más favorable en EEUU. Pero no sólo estas entidades, sino todas las que tengan clientes estadounidenses aunque no estén en Estados Unidos. Fatca divide las instituciones financieras no norteamericanas entre aquellas que han llegado a un acuerdo con sus autoridades norteamericanas y aquellas que no.
El procedimiento consistirá en que los bancos españoles informarán primero a la Agencia Tributaria española, que trasladará la información sobre contribuyentes estadounidenses a EEUU. Éste parece ser el grueso del intercambio, según se deduce del texto de la norma.
Florentino Carreño, socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, apunta que “Fatca tiene un impacto muy importante en toda institución financiera que sea susceptible de tener clientes norteamericanos o posea inversiones en Estados Unidos y no quiera sufrir una retención del 30% en sus rendimientos (rentas). La complejidad de la normativa aprobada es enorme y los costos de su ejecución administrativa muy altos. Las instituciones financieras ya están dedicando esfuerzos y trabajando en escenarios de aplicación”.
“¿Autorizarían las autoridades estadounidenses la imposición a instituciones financieras norteamericanas de una normativa equivalente si fuera aprobada en España?”, se pregunta Carreño.
El impacto de la norma
- Facta impacta en toda institución financiera que sea susceptible de tener clientes norteamericanos o posea inversiones en Estados Unidos y no quiera sufrir una retención del 30%. Su complejidad y costos son muy altos, alertan los expertos.
- Queda por dilucidar el marco de protección de datos. La Unión Europea ha permitido la inaplicación material de la Directiva de Protección de Datos mediante el acuerdo de Safe Harbor, el cual impide el control para fiscalizar las transferencias de datos a empresas de Estados Unidos que prometen hacerlo bien.