A la espera de los resultados trimestrales, las instituciones bancarias de Estados Unidos registraron máximos históricos en el valor de sus acciones durante el 3 de julio.
Por ejemplo, el papel de Goldman Sachs anotó su nivel más alto, pues se posicionó en US$ 723,6, según Bloomberg. Lo anterior, significó un alza de 25,7% desde diciembre de 2024 hasta el cierre de esta edición.
De igual manera, tras un crecimiento de 23,9% en los últimos siete meses, los títulos de JPMorgan cerraron en máximos históricos durante la jornada del 3 de julio, con un precio de US$ 296 por acción.

Los analistas que cubren al banco afirmaron que la aprobación de la ley de impuestos en Estados Unidos podría favorecer -en renta variable- a las grandes multinacionales estadounidenses en el mediano y largo plazo. Desde el banco esperan que la regulación entregue más confianza a los inversionistas.
Por su parte, Wells Fargo presentó un comportamiento similar a las demás entidades, ya que sus acciones llegaron a US$ 83,6. Lo que implicó que en 2025 el papel del banco ha crecido 18%. Asimismo, Morgan Stanley también cotizó en niveles históricos, alcanzando los US$ 144 por acción, lo que representa un rendimiento de 15,8% durante este año.
Sin embargo, durante este lunes, las firmas presentaron bajas en el precio de sus acciones por toma de ganancias.
Test de estrés
Los rendimientos accionarios se explicaron porque los bancos de Wall Street superaron el test anual de estrés que aplica la Fed, lo que alimentó la posibilidad de que aumenten la entrega de dividendos trimestrales a sus accionistas.
La prueba de estrés “respalda de gran manera la solidez de las financieras, ayudando a garantizar que las instituciones puedan resistir choques económicos, mientras continúan cumpliendo sus funciones en períodos difíciles”, afirmó el analista de Capitaria Latam, Diego Montalbetti.
Además, el alza ha sido impulsada por la “expectativa de al menos dos recortes de tasas de interés de 25 puntos base por parte de la Fed durante el corto plazo, lo que impulsa el crédito y mejora las proyecciones de rentabilidad”, aseguró el analista de mercados XTB Latam, Gonzalo Muñoz.
En el corto plazo, el comportamiento del sector bancario debería ser positivo. Sin embargo, el panorama podría no ser sostenible en el tiempo, pues “la situación en China, cuyas fuentes no siempre son claras, la incertidumbre geopolítica global y la inminente entrada en vigor de nuevos aranceles en EEUU el 1 de agosto” podría afectar la situación bancaria, agregó Muñoz.