Previo al inicio de Wall Street, el resto de las bolsas afrontan una nueva oleada de ventas,
liderada, una vez más, por el sector financiero. Los problemas de liquidez y
morosidad y los temores de nuevas ampliaciones de capital planean de nuevo
sobre los mercados, con el sector hipotecario estadounidense y la banca
británica como desencadenante. Los descensos alcanzan el 20% en Bradford &
Bingley.
El último, por el momento, rebrote de la tensión en las
entidades financieras partió de las acuciantes necesidades de fondos que
necesitarían los dos gigantes hipotecarios estadounidenses, Fannie Mae y
Freddie Mac. Sus acciones se desplomaron al cierre de ayer en Wall Street un 26%
y un 29%, respectivamente.
El desplome se desencadenó a raíz de un informe de Lehman
Brothers en el que dejaba en evidencia las dificultades financieras de las dos
agencias hipotecarias, y su necesidad de ampliar capital por unos US$ 75.000 millones.
Estas millonarias cifras podrían echar por tierra todos los
pronósticos de ampliaciones de capital adicionales en el sector financiero. El viernes,
desde Goldman Sachs estimaron las necesidades de ampliar capital de toda la
banca europea en unos 90.000 millones de euros. Las dificultades reveladas
sobre Fannie Mae y Freddie Mac extienden además los temores sobre el impacto de
las pérdidas y la morosidad en los mercados crediticios.
Con la referencia de las debacles bursátiles del sector en
Wall Street, las bolsas asiáticas ahondaron sus bajadas. El índice MSCI
Asia-Pacific Index sufrió recortes del 2%, con especial protagonismo de la banca. El coreano
Kookmin Bank se desplomó más de un 8%, después de que JPMorgan estimara que no
cuenta con suficiente capital como para llevar a cabo sus objetivos. En Hong
Kong, Bank of East Asia se hundió un 7% como respuesta a los augurios de Morgan
Stanley, que apuntan a que la entidad tendrá que duplicar sus provisiones para
hacer frente a la crisis crediticia.
El ciclo bajista del sector alcanza también de lleno a las
bolsas europeas. En el índice Eurostoxx50, las acciones de Crédit Agricole
rozan el 5% de bajadas. En Société Générale, ING, BNP Paribas y Deutsche Bank los
recortes se acercan al 4%.
En la Bolsa de Londres, la atención se centra, a supesar, en
Bradford & Bingley. Sus acciones sufren un nuevo golpe, del 20%, ante el
temor a que la ampliación de capital anunciada la semana pasada no sea
suficiente para hacer frente a sus necesidades de liquidez, más aún después de
la rebaja de ráting emitida por Moody´s y de la renuncia de la firma de capital
riesgo TPG a entrar en su accionariado.
Pérdidas de dobles dígitos, del 10%, registra también Bank
of Ireland. La entidad admite que el frenazo en la economía irlandesa y el
deterioro en el mercado crediticio están "impactando negativamente"
en sus cuentas.
Durante la mañana, Royal Bank of Scotland pierde un 4,5%, y
Barclays y HSBC cotizan cerca de un 3% a la baja. El principal damnificado en Europa por los
efectos de la crisis subprime, UBS, se deja otro 4% en la Bolsa de Suiza, y
casi un 5% su rival Credit Suisse.
En la bolsa española, los descensos entre los bancos son
algo más moderadas, un día después de la rebaja de ráting de S&P sobre
varias entidades financieras. La cotización de Bankinter cede un 2,8%, un 2,5% la de BBVA, un 2% las de
Banesto y Sabadell, un 1,7% la
del Popular, y un 1,6% la de Santander.