La incertidumbre geopolítica y la alta inflación tras la pandemia redujeron el apetito por riesgo de los inversionistas, lo que llevó a un alza en las tasas de interés y un menor acceso a financiamiento.
Como consecuencia, desde 2023 las transacciones de fusiones y adquisiciones (M&A) disminuyeron significativamente a nivel global, según PwC.
14% cayeron las transacciones de M&A en Chile durante 2024.
En Chile, la tendencia no fue distinta y de acuerdo a datos de la consultora, en 2024 se concretaron 97 operaciones, lo que representó una caída de 14% respecto a las 113 registradas el año anterior.
El sector consumo lideró en volumen con 26 transacciones, seguido por energía y utilities, con la misma cantidad de operaciones.
En términos de montos, el mercado también se vio afectado. Según PwC, entre el primer y segundo semestre de 2024, el valor de las transacciones cayó 14%.
A nivel anual, la baja fue de igual magnitud, pasando de US$ 4.637 millones en 2023 a US$ 3.985 millones en 2024, su menor nivel histórico.
El sector de servicios financieros destacó con transacciones por US$ 1.761 millones, mientras que energía, utilities y recursos naturales se ubicó en segundo lugar con US$ 1.264 millones. No obstante, este último experimentó un retroceso de 53% en comparación con 2023.
A nivel global, la actividad de M&A mostró un comportamiento mixto. Si bien el número de operaciones cayó 18%, el valor total aumentó 5%, superando los US$ 2 billones (millones de millones).
Expectativas para 2025
El director de finanzas corporativas de PwC Chile, Domingo Correa, señaló a DF que las proyecciones para 2025 son más favorables, ya que la incertidumbre geopolítica se moderó y las tasas de interés comenzaron a bajar.
“El acceso a financiamiento se ha vuelto más accesible para los inversionistas y eso debería impulsar la actividad”, afirmó.
Respecto a las industrias con mayor potencial de recuperación, Correa adelantó que “el sector inmobiliario debiese despertar, ya que es un sector súper golpeado”.
Asimismo, destacó que el agro y las materias primas alimenticias, como por ejemplo empresas dedicadas al salmón, pollo, cerdo y fruta, deberían ganar impulso este año. “Han mostrado ser resilientes, ya que se ha visto que son negocios bastante dolarizados, exportables y que el tipo de cambio les favorece”, sostuvo.
Según el experto, esta tendencia se viene observando desde hace dos años y podría consolidarse en 2025.