por ignacio rojas
Tomando en cuenta un escenario de caídas generalizadas del mercado accionario, con el principal índice local de renta variable bajando más de 12% en el año, es que los inversionistas retail o personas naturales han ido saliendo de la bolsa, tanto en acciones como en fondos.
Sólo en julio, cayó en 8,2% el número de partícipes en fondos accioniarios -según el último informe de la Asociación de Fondos Mutuos- mientras que para el mismo periodo el patrimonio administrado retrocedió en 7,9% para los mismos instrumentos.
Y de la mano de la desaceleración de las economías emergentes, así como la salida de capitales, sólo los fondos accionarios que invierten EEUU, Asia pacífico, Desarrollado y Europa Desarrollado vieron un aumento de sus partícipes con avances de 31%, 11%, 6,3% y 0,9% respectivamente para el mismo período.
Por su parte, y buscando activos más conservadores que protegen del riesgo accionario, los fondos de deuda han aumentado su patrimonio en 13,9%, su número de partícipes en 11,9% y el número de series de fondos en 7,5%, en el último año.
La visión de las corredoras
Para el gerente de estudios de Santander GBM, Francisco Errandonea, se ha visto una salida importante de clientes personas naturales y la mayor prueba es lo que pasa con los Fondos Mutuos, que están claramente expuestos a activos de renta fija y de riesgo más bien acotado.
En el caso de acciones, “este es un tema acumulativo y no sólo de este año, que han ido reduciendo las posiciones. El cliente retail es tremendamente sensible a las rentabilidades recientes y esta tendencia es difícil que se revierta a menos de que tengamos un par de meses con rendimiento positivo”.
En tanto, para el analista de estudios de EuroAmerica, Jorge Sepúlveda, esta salida ha estado muy ligada a los fondos: “Hemos visto fuertes presiones hacia el inversionista en la línea de ser mucho más cauto, más conservador y alejado de la renta variable por el mal año en términos bursátiles, por lo que es poco probable que veamos un dinamismo o que el inversionista tome posiciones más activas.”
El inversionista retail, agrega, estará más lento también “porque la segunda mitad del año va a estar más presionada por los aumentos de capital, lo que restará dinamismo. De hecho, las grandes operaciones de comienzos de año, como la capitalización de Cencosud o Enersis fueron los gatillantes de grandes volúmenes de compras, y si juntamos todas esas operaciones, equivalen a cerca de un mes y medio de operaciones bursátiles del resto de todas las acciones”.
Mientras que el socio y director del área de Gestión de Activos de FYNSA, Francisco Muñoz, plantea que además de los FFMM se debe analizar la evolución de los depósitos a plazo. En este sentido sostiene que tanto estos instrumentos como las cuentas de ahorro a plazo “han evidenciado un incremento del 30% con respecto al año anterior (datos a marzo) y la tendencia sigue siendo al alza”.
Para el socio de MBI, Germán Gerrero, se debe ir más atrás, ya que a la caída de este año se debe sumar la de 2011, cuando el IPSA bajó 15,22%, mientras que en 2012 subió repuntó 2,96%. “Así, desde diciembre de 2010 tenemos tres años malos con una caída acumulada de cerca del 24%”. A su juicio, esto ha terminado por alejar aún más al inversionista retail promedio de las acciones, lo que se traduce en menores volúmenes transados debido a que, aunque algunos inversionistas venden, la gran mayoría se “congela” a la espera de recuperar al menos parte de sus dinero antes de hacer cambios en sus portafolios de inversión.
Aperturas... en 2014
Para Errandonea, “las aperturas responden más a sus historias particulares, pero hoy no es un buen momento y dependerá de para qué se requieran los recursos. Es difícil que veamos operaciones de este tipo de aquí a fin de año”.
Mientras que Sepúlveda afirma que la pelea por la liquidez la estarían ganando los aumentos de capital, “por lo que a las empresas no les conviene abrirse en bolsa ahora porque podrían estar sobre castigadas y prefieren postergar”.
Otra de las trabas que habría en el mercado para las salidas a bolsa, a juicio de Francisco Muñoz, es el escenario electoral “que conllevaría a una series de reformas estructurales, como la reforma tributaria”.