La presidenta de la Comisión de Valores
estadounidense (SEC), Mary Schapiro, aseguró hoy que no hay evidencias de que
la caída libre que sufrió Wall Street durante unos minutos el jueves pasado se
debiera al error de un operador.
Un
subcomité de la Cámara de Representantes convocó para hoy una audiencia con
Schapiro y con los directivos de los grandes mercados financieros con la
intención de averiguar qué pasó entre las 14.30 y las 15.00 horas del pasado
jueves, cuando el caos se apoderó de Wall Street y el Dow Jones de Industriales
se hundió, en caída libre, casi 1.000 puntos.
Si bien el
desplome se moderó al cierre de la sesión, con 348 puntos, la montaña rusa en
la que se vio inmersa la bolsa hizo saltar todas las alarmas, ante la evidencia
de que en una situación de pánico, no funcionan las medidas de control
establecidas por los mercados.
Teoría del 'dedo gordo'
En un
principio surgió la teoría de que el desplome fue originado por el dedo torpe
de un operador que, queriendo dar una orden de venta de 'millones' de dólares,
marcó en su lugar 'billones'.
Pero la
teoría del dedo torpe, o 'dedo gordo', como se le ha bautizado en Wall Street,
no ha encontrado respaldo en las investigaciones que ha desarrollado la SEC en
los últimos días.
"Aunque
no podemos descartar esta posibilidad, lo cierto es que ni nuestras
indagaciones ni las que han hecho los mercados y los operadores apuntan a un
error de este tipo", dijo Schapiro en su testimonio ante el Congreso.
Teoría de P&G
Otras
teorías apuntan a que fue una orden masiva de venta de acciones del grupo
Proter & Gamble la que, unida al pesimismo que se vivía ese día por la
crisis griega y la incertidumbre por las elecciones británicas, entre otros
factores, provocó el desplome.
No
obstante, la presidenta de la SEC tampoco pudo corroborar esta hipótesis.
"No hemos encontrado ninguna operativa inusual con Procter & Gamble
que haya podido desencadenar la caída del mercado", dijo.
Ciberataque
Schapiro
también descartó que el desplome de los mercados fuera provocado por un pirata
informático o terrorista, y dijo no tener pruebas suficientes para asegurar,
como indican otros medios, que el desplome se originó en el mercado de futuros.
La SEC
atribuye más bien el caos bursátil del jueves a "una confluencia de
factores que, al unirse, exacerbaron la tendencia bajista que ya experimentaba
el mercado y provocaron una extraordinaria caída y una recuperación posterior".
No
obstante, en estos momentos, y debido a la complejidad que supone analizar las
17 millones de operaciones que se registraron en una hora, "somos
incapaces de señalar un solo factor como la causa principal. Pero nuestra
investigación continua", dijo a los congresistas.