La bolsa chilena cerró junio con su racha de alzas mensuales más larga en más de tres décadas, mientras que Wall Street logró nuevos máximos históricos gracias a su mejor segundo trimestre desde 2020.
Todo esto, con mercados atentos a la votación del proyecto fiscal emblemático de la Casa Blanca, y la posibilidad de que Washington llegue a acuerdos comerciales que alivien los gravámenes de importación de la potencia norteamericana.
El S&P IPSA subió 0,43% hasta los 8.247,57 puntos este lunes, liderado por Bci (3,53%), Itaú (3,06%) y Engie (2,31%) al cierre de la Bolsa de Santiago. Cencosud (-0,47%) anotó un poco habitual flujo de $ 147 mil millones debido a la materialización de su plan de recompra de acciones.
Los agentes tomaron nota hoy de varias novedades en el plano interno: la victoria de Jeannette Jara en las primarias oficialistas, sorpresas mixtas en industria y sector minorista, y una tasa de desempleo en línea con las estimaciones de consenso.
El IPSA subió 2,5% en junio y 7,8% en el segundo trimestre, y con una seguidilla de 12 meses consecutivos de ganancias, registró su racha de alzas mensuales más extensa desde septiembre de 1991.
Espíritus animales
Pero principalmente hubo un buen ánimo a nivel externo. El Dow Jones ganó 0,63%, el S&P 500 creció 0,52% y el Nasdaq subió 0,47% en la bolsa neoyorquina, y así el S&P 500 cerró sobre los 6.200 puntos por primera vez, batiendo récords por segundo día consecutivo. El principal índice de Wall Street escaló 5% en junio y 10,6% desde el cierre de marzo, logrando su mejor trimestre desde diciembre de 2023 y su mejor segundo trimestre desde 2020.
"Los mercados de renta variable subieron el lunes, con el S&P 500 y el Nasdaq alcanzando nuevos máximos históricos para cerrar el primer semestre del año. En una señal de relajación de las tensiones comerciales, Canadá anuló su propuesta de impuesto sobre los servicios digitales, que se habría aplicado a las empresas tecnológicas extranjeras y nacionales a un tipo del 3%", comentó el estratega sénior de Edward Jones, Brian Therien.
Además, la Unión Europea manifestó que está dispuesta a aceptar un acuerdo con EEUU que incluye asumir la tarifa universal de 10% para la mayoría de sus exportaciones, pero buscará asegurar exenciones en productos clave.
"Los mercados se ven muy influidos por todo lo que ha estado pasando, y el espíritu animal de los inversionistas sigue alimentando a la renta variable. Parecen confiar en que se alcancen acuerdos comerciales, se relajen las tensiones geopolíticas y se evite un desplome económico importante. La gran incógnita es si están en lo cierto o simplemente están siendo demasiado complacientes", escribió el analista de inversiones de AJ Bell, Dan Coatsworth.
Los rendimientos del Tesoro cayeron a mínimos desde mayo, en tanto los operadores de renta fija están viendo con más convicción que a partir de septiembre la Reserva Federal podría empezar a recortar las tasas hasta acumular una reducción de 75 puntos base en 2025.
Además, las tasas largas se han visto presionadas a la baja por los dichos de Scott Bessent. El secretario del Tesoro estadounidense opinó que no tendría sentido incrementar la emisión de bonos a más largo plazo -algo que elevaría las tasas de mercado-, tomando en cuenta los niveles en los que cotizan actualmente.
Se avecinan dos importantes plazos límite: primero, el del 4 de julio para la votación del One Big Beautiful Bill en el Senado estadounidense; y segundo, el del 9 de julio para el término de la tregua en gran parte de los aranceles recíprocos de la Casa Blanca.
Y para seguir calibrando sus expectativas de tasas de interés, los participantes del mercado estarán especialmente atentos al reporte de nóminas no agrícolas de junio, agendado para el jueves, un día antes de lo habitual debido al feriado del viernes por el Día de la Independencia.