Cambio climático

El huracán Beryl se dirige a México tras azotar el Caribe y los turistas repletan el aeropuerto de Cancún

La tormenta ha dejado un rastro mortal de destrucción tras su paso por Jamaica y otras pequeñas islas del Caribe.

Por: Reuters | Publicado: Jueves 4 de julio de 2024 a las 15:20 hrs.
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En Cancún se acababan las provisiones en las tiendas, que protegían ventanas y puertas con madera. (Foto: Reuters)
En Cancún se acababan las provisiones en las tiendas, que protegían ventanas y puertas con madera. (Foto: Reuters)

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Las autoridades mexicanas lanzaron un amplio dispositivo de emergencia horas antes de la llegada del huracán Beryl a una importante zona turística del sureste del país, luego de que la tormenta dejara un rastro mortal de destrucción tras su paso por Jamaica y otras pequeñas islas del Caribe.

Hasta el momento, Beryl ha dejado al menos 10 fallecidos, pero se esperaba que esa cifra aumentara a medida que se restablecieran las comunicaciones en las islas caribeñas devastadas por las inundaciones y los fuertes vientos.

El ciclón golpeó Jamaica el miércoles y la madrugada del jueves, sus potentes vientos llegaron hasta las Islas Caimán. A las 1800 GMT, el huracán de categoría 2 se encontraba a unos 445 kilómetros (km) al este-sureste de Tulum, en la Riviera Maya mexicana, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

La tormenta soplaba vientos máximos de 175 km/h, una reducción respecto a las horas previas. Se esperaba que Beryl siguiera debilitándose antes de tocar tierra en la Península de Yucatán temprano el viernes.

"El centro de Beryl continúa avanzando a través del noroeste del mar Caribe", dijo el NHC en su más reciente reporte. "Se esperan vientos fuertes, marejadas ciclónicas peligrosas y olas dañinas en la costa de la península de Yucatán en México temprano el viernes", agregó.

La directora del sistema de protección civil de México, Laura Velázquez, dijo el jueves a periodistas que estaba previsto que Beryl impactara como huracán de categoría 1 en el centro del estado Quintana Roo, lugar de los afamados destinos turísticos Cancún y Tulum.

Para apoyar a la población han sido desplegados más de 13.000 efectivos de asistencia de diversas fuerzas e instituciones y se han habilitado decenas de refugios temporales para albergar a cerca de 5.000 personas en Quintana Roo.

Tras cruzar la península de Yucatán, se prevé que Beryl atraviese el Golfo de México para volver a tocar tierra en la costa norte del estado Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, como un huracán de categoría 1 el domingo por la noche o en la madrugada del lunes.

La petrolera estatal Pemex no prevé evacuar personal de sus instalaciones en el Golfo de México porque Beryl golpearía al norte de sus activos y ya debilitado a tormenta tropical.

La gigante petrolera Shell, por su parte, dijo el jueves que había completado el cierre de su plataforma Perdido en el Golfo de México, en anticipación a la llegada a la región de Beryl, al tiempo que continúa evacuando a su personal. Chevron dijo que el personal no esencial de sus instalaciones en el Golfo de México, incluidos los trabajadores de su plataforma Anchor, estaba siendo retirado debido a la proximidad del huracán.

El aeropuerto de Cancún estaba abarrotado de turistas que esperaban tomar los últimos vuelos antes de la llegada de la tormenta. Varios comercios llenaron sacos de arena y tapiaron puertas y ventanas para protegerse.

Beryl es el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y en su punto álgido, a principios de la semana, fue la tormenta de categoría 5 más temprana de la que se tiene constancia. Un huracán de ese nivel trae vientos de 251 km/h o superiores, capaces de causar daños catastróficos, incluida la destrucción de viviendas e infraestructuras. El huracán, que se formó en una fecha inusualmente temprana, se fortaleció a un ritmo récord, lo que, según los científicos, se debe casi con toda seguridad al cambio climático.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha pronosticado un gran número de huracanes importantes en una temporada "extraordinaria" este año.

A fines de octubre, Otis, uno de los huracanes más poderosos que jamás haya tocado tierra en México, azotó Acapulco, en la costa del Océano Pacífico, dejando millonarias pérdidas, un centenar de fallecidos y desaparecidos y una estela de destrucción a su paso.

En Jamaica, la pared del ojo de Beryl bordeó la costa meridional de la isla, azotando comunidades mientras los grupos de emergencia se apresuraban a evacuar a la gente de las zonas propensas a las inundaciones.

"Es terrible. Todo ha desaparecido. Estoy en mi casa y asustado", dijo Amoy Wellington, una cajera de 51 años que vive en Top Hill, una comunidad rural agrícola de la localidad de Santa Isabel, en el sur de Jamaica. "Es un desastre".

Una mujer murió en el distrito jamaicano de Hanover después de que un árbol cayó sobre su casa, dijo Richard Thompson, director general en funciones de la agencia de catástrofes de Jamaica, en una entrevista en las noticias locales.

Cerca de 1.000 jamaicanos se encontraban en refugios el miércoles por la noche, añadió Thompson.

Los principales aeropuertos de la isla estaban cerrados y las calles estaban casi vacías después de que el primer ministro Andrew Holness decretó un toque de queda en todo el país para el miércoles.

"Podemos hacer todo lo humanamente posible, y el resto lo dejamos en manos de Dios", declaró Holness a primera hora del miércoles, instando a los residentes en zonas vulnerables a evacuar.

La pérdida de vidas humanas y los daños causados por Beryl ponen de relieve las consecuencias de un océano Atlántico más cálido, que los científicos citan como un signo revelador del cambio climático provocado por el hombre que alimenta un clima extremo que difiere de la experiencia pasada.

Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, una de las zonas más afectadas del Caribe oriental, declaró en una entrevista radiofónica que la isla de la Unión había quedado "arrasada" por Beryl.

"Todo el mundo se ha quedado sin hogar. Va a ser un esfuerzo hercúleo reconstruir".

En declaraciones a los medios de comunicación estatales, Nerissa Gittens-McMillan, secretaria permanente del Ministerio de Agricultura de San Vicente y las Granadinas, advirtió de una posible escasez de alimentos tras la pérdida del 50% de las cosechas de plátanos y bananas del país, así como de importantes pérdidas en tubérculos y hortalizas.

Los cortes de electricidad fueron generalizados en Jamaica, mientras que algunas carreteras cercanas a la costa quedaron anegadas.

"Similar al Armagedón"

Entre los fallecidos confirmados hasta la fecha figuran al menos tres en San Vicente y las Granadinas, dijo un funcionario de alto rango a Reuters, donde Union Island sufrió la destrucción de más del 90% de los edificios.

En Granada, el primer ministro Dickon Mitchell describió condiciones "similares a las del Armagedón", sin electricidad y con destrucción generalizada, al tiempo que confirmó tres muertes.

En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro dijo a la televisión estatal que tres personas habían muerto y cuatro estaban desaparecidas en la zona, junto con más de 8.000 viviendas dañadas por las lluvias torrenciales, incluyendo al menos 400 destruidas.

La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, resultó herida el martes por la caída de un árbol mientras inspeccionaba una zona al sur de la ubicación de Beryl en ese momento, donde las intensas lluvias provocaron el desbordamiento del río Manzanares, en el estado de Sucre, confirmó el presidente.

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