Cuando Karl Campbell trabajaba en la ONG Islands Conservation, puso el ojo por primera vez en Isla Guafo, un terreno remoto en Chiloé, de topografía densa, diversidad marina y sin protección legal. Pero en ese entonces no estaba en venta.
Años después, ya como ejecutivo de Re:wild -la fundación medioambiental fundada por Leonardo DiCaprio-, el panorama cambió. En 2020 la isla salió al mercado y la organización se contactó con el dueño, quien los derivó a la corredora Sotheby’s; Campbell no llegó a pisar tierra de Guafo, pero sí la sobrevoló en una avioneta. Las condiciones climáticas no lo permitieron. Aun así, bastó. La decisión estaba tomada.
Fueron años de negociaciones y estudios, reconoce el científico británico radicado en Galápagos, Ecuador, durante una videollamada con DF MAS. El proceso se selló hace unas semanas, con la compra de la isla. Y esta semana, Leonardo DiCaprio publicó en sus redes sociales: “La irremplazable isla chilena Guafo está ahora protegida de la minería del carbón, la tala de madera y otras industrias destructivas”.
Campbell explica el rol que tuvo el actor en este proceso: “Él es un actor, es cofundador de Re:wild y es miembro del directorio. Al igual que otros miembros de la junta, no se involucra en el día a día. La mesa toma decisiones estratégicas para la organización y luego ellos, incluyendo a Leonardo DiCaprio, dan mandato al personal para trabajar en una amplia gama de cosas”.
El interés por Isla Guafo no era sólo estratégico, también respondía a su estado de conservación. “El bosque está intacto en más del 80% de la isla. Nunca se ha talado. Nunca ha sido minado. Y hay potencial para la tala, para las minas de carbón. Eran un conjunto histórico de amenazas”, dice Campbell, hoy director del programa de conservación de islas en Latinoamérica de Re:wild.
Ese valor, agrega, activó alertas en comunidades indígenas y en el mundo científico cuando salió a la venta. “Esas piezas se unieron para hacer una ayuda directa. Y fuimos capaces de reunir un conjunto de diferentes financistas para poder comprar la isla”.
Un elemento clave fue el estado jurídico de la isla: existía un solo título de propiedad. Eso simplificó las negociaciones y permitió avanzar con mayor velocidad en el proceso de due diligence, reconoce Campbell.
Con esta adquisición -en la que participaron los estudios jurídicos Carey, en Chile, y Akin, en Estados Unidos, además de las organizaciones locales Cultiva y WWF Chile- Re:wild planea iniciar un proceso de donación al Estado para convertir la isla en parque nacional y que fue adelantado por DF MAS a mediados de junio. Ya hubo una reunión con la ministra Maisa Rojas para revisar los detalles del plan.
Clave en este nuevo proceso, dice el ejecutivo, será el rol de las ONG Cultiva y WWF Chile. “El objetivo a largo plazo para la isla es asegurar su protección a perpetuidad, y garantizar que pueda tener poblaciones prósperas de la vida silvestre. Y que el hábitat del que dependen, como el bosque de la isla, esté intacto y próspero”, dice Campbell.