Congreso

Ante condicionamiento de Boric, el presidente del Senado adelanta que impulsará las reformas políticas desde el Congreso

Aunque la mayoría de los políticos asegura que existe un consenso transversal en la necesidad de introducirle cambios al sistema para hacerlo gobernable, algunos insisten en que las reformas sociales deben tener prioridad. Algo en lo que hay matices en el Socialismo Democrático.

Por: Claudia Rivas | Publicado: Martes 23 de abril de 2024 a las 18:50 hrs.
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En un noticioso desayuno con la prensa acreditada en La Moneda, este martes el presidente Gabriel Boric planteó que existe un consenso en el Gobierno respecto de avanzar en una reforma al sistema político; sin embargo, acto seguido, añadió que lo prioritario es sacar adelante la reforma de pensiones y el pacto fiscal. Palabras que tuvieron pronta reacción en el Congreso, donde el oficialismo y la oposición se plantearon frente a lo que entendieron como un condicionamiento de parte del mandatario.

En Chile Vamos, el primero en reaccionar fue el presidente de la Corporación, el senador de Renovación Nacional (RN), José García, quien aseguró que existe “mucha conciencia” transversal de que es necesaria una reforma política y “hay mucha voluntad de materializarla en cosas bien concretas”. Es así como detalló que los cambios debieran pasar por tres aspectos: el umbral del 5% del partido político para acceder a un cupo parlamentario; el parlamentario que renuncia al partido que lo llevó al Congreso pierde el escaño; y, una facultad al Servel para asegurar que los partidos políticos tengan una buena observancia de la conducta partidaria.

En el oficialismo hubo matices luego que el mandatario supeditara el tema a que avancen la reforma de pensiones y el pacto fiscal.

Y dado que pensaba que había bastante acuerdo en ello, recibió las declaraciones del jefe de Estado “como un verdadero balde de agua fría”, por lo que espera que recapacite, porque supeditar una reforma a las otras no va a lograr los objetivos en ninguna. Incluso fue categórico en adelantar que “sin duda” priorizará desde la presidencia del Senado el avance de una reforma política, si es que el Gobierno no lo hace, “es algo que me han pedido mucho y yo he dado los tiempos para que el Ejecutivo lo piense, para que los presidentes de partidos políticos lo piensen; pero, obviamente, si no tenemos una reacción positiva del Ejecutivo, vamos a tener que hacerlo nosotros”.

Las palabras de García Ruminot encontraron eco en el senador Juan Antonio Coloma (UDI), quien calificó de “inapropiados” los dichos del mandatario al condicionar la reforma política al avance de las reformas sociales que se tramitan en el Congreso, porque el tema de pensiones –dijo– tiene una lógica propia, independiente de cualquier condicionamiento. “Mejorar las pensiones es un requerimiento legal y ético fundamental, y hemos hecho propuestas consistentes en esa materia”, en cambio, la reforma al sistema político apunta a mejorar la capacidad de tomar decisiones y condicionar una cosa con la otra –recalcó– “es no priorizar nada y ese es un profundo error”.

Mucho más concreto y con un notorio matiz respecto de sus predecesores fue el senador independiente exrepublicano Rojo Edwards quien aseguró que el condicionar la reforma política al avance de las reformas de pensiones y tributaria, “significa que tiene un problema claro de prioridades. El presidente Boric tiene que gobernar para la gente y no sólo para los políticos.  Por lo que, además de ser un evidente chantaje, no le va a funcionar, porque lo que quiere la gente es una reforma de pensiones y que el país vuelva a crecer”. Y que si bien se requiere una reforma al sistema político, las prioridades son otras.

Matices en el oficialismo y la DC

En el oficialismo el matiz fue más evidente que en la oposición. El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, quien habló a nombre del Socialismo Democrático, señaló que más allá del cronograma que el presidente Boric tenga en la cabeza, que le parece “muy respetable”, para el sector el cambio al sistema político es un “imperativo”, porque “es un entendimiento de las fuerzas políticas y no un fraccionamiento como el que tenemos hoy día, particularmente en la Cámara, el que va a permitir aprobar reformas sociales como las que el propio Presidente ha mencionado”.

En la misma línea, abordó el tema el senador socialista Juan Luis Castro, quien admitió que en la actualidad, las reformas sociales “tienen un valor ciudadano incalculable”; no obstante, si no se modifica el sistema político a fondo la imposibilidad de gobernabilidad va a seguir creciendo, por lo que no se pueden dejar para otra época las reformas políticas, dijo. “Esta es la hora de cambiar el sistema político, lo cual puede ser doloroso para algunos, puede ser algo que amenace a otros (...); pero creo que esto es inevitable dado que cualquier gobierno, este y el que venga, se van a enfrentar al mismo problema”.

En contraste con los dichos de Castro, su compañero de partido, senador Gastón Saavedra se inclinó por respaldar la priorización del mandatario. El parlamentario subrayó que el estallido social “colocó en el escenario público la necesidad de reformas sociales, la previsión, la salud, la vivienda, el trabajo; en suma, tenemos que resolver las demandas que la población requiere para vivir mejor” a lo que está llamado el Congreso, pese a que aseguró no haber visto en la oposición la voluntad política de avanzar en ello. Si bien enfatizó que las reformas sociales deben ser la prioridad, las reformas políticas hay que abordarlas “sin temores”.

Con una mirada más cercana a la de Saavedra se mostró el senador de Revolución Democrática (RD) Juan Ignacio Latorre, quien se inclinó por relativizar el mayor consenso que habría en torno a avanzar en una reforma política, porque si bien los expertos en el marco del segundo proceso constitucional estaban de acuerdo transversalmente en cambios al sistema político; pero –según el senador– estos pasaban por “establecer un Estado social y democrático de derecho y cuando vemos a la derecha o a sectores conservadores que dicen ‘ni un peso para solidaridad en pensiones” o “no al pacto fiscal’, están desconociendo que hubo un acuerdo”.

Por lo que atribuyó a “algunos nostálgicos del binominal” el creer que con algunos cambios al sistema político “volverán a tener una cierta gobernabilidad frente a la fragmentación que hoy día vemos en el Parlamento, que es un problema real”, enfatizó, pero no coincide con las modificaciones que se proponen al ser tramitados por los incumbentes. Por lo que pidió a la oposición avanzar en pensiones y en pacto fiscal y en paralelo o después abocarse a los temas políticos.

Desde la Democracia Cristiana, el senador Iván Flores subrayó que la reforma de pensiones es “una necesidad ética del país”, por lo que este debate debe ser una prioridad, enfatizó, acusando que “la derecha no puede parapetarse detrás del negacionismo a tener un poquito de solidaridad”. Por lo tanto, recalcó, no se puede condicionar al apoyo de una reforma política que por otras razones también es necesaria.

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