Por Claudia Betancourt M.
A sólo horas que se reinicie hoy el diálogo entre el gobierno y los dirigentes del Movimiento Social de Aysén, las declaraciones cruzadas entre representantes de la zona y las autoridades de gobierno, no ceden y los planteamientos del obispo de la región, Luis Infanti, ayer en La Moneda, sólo vinieron a encender aún más los ánimos.
El obispo criticó la actuación del Ejecutivo en el conflicto, que se le acuse de activista y de avivar el movimiento, y en especial, el accionar de Carabineros: “En Aysén la violencia, esencialmente, la ha puesto el gobierno con las Fuerzas Especiales de Carabineros, no con Carabineros”, refrendó.
Incluso, en tono enfático advirtió, que de no llegar acuerdo, la violencia en la zona puede incrementarse. “Confío en que se llegue de manera madura, democrática, responsable, sabia, amable, a conclusiones, porque la gente en Aysén está cada día más crispada, porque no se llega a soluciones ni decisiones importantes sobre estos temas relevantes y eso podría llevar a situaciones de violencia que no quisiéramos”.
En esa línea, el prelado precisó que a pesar que se han dado pasos estos no han sido con la urgencia que la gente de Aysén requiere.
”La solicitud es que la Región de Aysén sea escuchada en sus clamores, que no es contra este gobierno, es contra el Estado, porque Aysén también es Chile. Es un deber de justicia que el Estado se preocupe también de los más marginados”, subrayó.
Las palabras de Infanti generaron molestia en el gobierno. De inmediato, el ministro vocero Andrés Chadwick, dijo que ad portas de reiniciar el diálogo no es el momento de estar amenazando. “Lo que tenemos que contribuir es a generar condiciones de solución y no de estar amenazando, ni estar profetizando que va a venir más violencia. Ninguno de nosotros, y creo que el obispo Infanti es el primero, quiere que haya más violencia”.
Carta a la Iglesia
de Aysén
Pasada las 9.00 horas, el obispo llegó hasta palacio con el fin de entregar una misiva dirigida al presidente de la República: “Carta a la Iglesia de Aysén”. En ella, responde el llamado “a rezar” que hicieran la semana pasada tanto el ministro Chadwick como la Intendenta Pilar Cuevas.
Todo esto ocurría sólo unas horas antes que se realizara el comité político de los días lunes en La Moneda. De hecho, a la salida del encuentro donde se abordó en extenso las negociaciones en Aysén, los jefes de bancada de Senadores de RN y de la UDI, Alberto Espina y Hernán Larraín, respectivamente, tuvieron duras palabras para Infanti.
Para Espina “el obispo está en un profundo error (…) sus declaraciones son muy desafortunadas, porque los obispos -particularmente, el de Aysén- están por realizar acuerdo y no parta incendiar los temas”.
Esperanza en las conversaciones
En tanto, el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, acompañado de un equipo técnico, regresa hoy a la zona para encabezar la ronda de conversaciones con el movimiento. En la antesala de una nueva jornada de negociaciones, el senador de la región, Antonio Horvath (RN) -tras participar de un almuerzo con los ministros políticos de La Moneda- se reunió con los representantes de Interior, Rodrigo Hinzpeter, y
de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet, para “trabajar en conjunto los pasos hacia adelante”, según afirmó a la salida.
De hecho, Horvath solicitó a los ministros que los equipos técnicos que se trasladarán hoy a la región para trabajar en la propuesta de zona franca para Aysén, “vayan con soluciones concretas, que se entienda que son graduales. Y lo que es muy importante, y esto es para otras regiones de Chile que sabemos que también tienen expectativas y demandas, que entiendan que estas son soluciones especiales para una región distinta”.